Los análisis de la Xunta en el agua de Betanzos dan negativo en ‘norovirus’

Los análisis de la Xunta en el agua de Betanzos dan negativo en ‘norovirus’
Los vecinos llenan botellas de agua en las cisternas instaladas, como esta de O Campo | AEC

Desde el miércoles, los resultados de las analíticas realizadas tanto en los depósitos como en la red de agua de Betanzos son negativos en norovirus”, pero aún se mantienen las restricciones en el consumo, que estarán en vigor al menos hasta el 28. Así se lo confirmaron los responsables de la Dirección Xeral de Saúde Pública a la Alcaldía de Betanzos durante un nuevo encuentro convocado en el marco de la comisión de seguimiento creada para abordar la crisis del agua, que se alarga casi un mes y mantiene en aviso a los vecinos de la capital de As Mariñas. 

 

La alcaldesa, María Barral, incidió en el esfuerzo realizado tanto por parte de los técnicos autonómicos como de los municipales y de la empresa concesionaria, “con xornadas de horas e horas de traballo na procura de solucións e en poñer os medios para que esta situación corrixísese canto antes”, explicó la mandataria, que sostuvo que “está a levar tempo, pero os resultados, finalmente, fannos ser optimistas”, indicó María Barral. 


La Dirección Xeral de Saúde Pública trasladó a la primera edil la necesidad de “facer unha terceira recollida de mostras –previsiblemente o luns– para confirmar a posibilidade de que se recomende (a las autoridades municipales) o levantamento das restriccións no consumo de auga da traída” en Betanzos.

 

Calendario

El día 26 de junio se tomarán nuevas muestras para determinar que los parámetros de microbiología y bioquímica son los correctos, tras reducir el nivel de cloro por parte de Ayuntamiento de Betanzos, tal y como indicaron los técnicos de la Xunta.


Estos resultados corroboran también la efectividad de la desinfección de los depósitos y de la red, así como de la hipercloración del agua de Betanzos.


En caso de que el análisis del lunes sea negativo en 'norovirus', será posible levantar las restricciones, pues ya durante este fin de semana se trabajará para reducir el nivel de cloro del agua, si bien los resultados de las muestras del lunes no estarán hasta el 28 o 29, cuando se cumplirá un mes del inicio de la crisis, de la que los médicos del PAC de O Carregal alertaron a las autoridades sanitarias el mismo día en que se celebraron las elecciones.


De modo paralelo a conocer los resultados de las últimas analíticas, que hacen “que se poida ir vendo a luz ao final do túnel”,  la alcaldesa anunció la apertura de un expediente desde los servicios jurídicos “que determinará as responsabilidades que correspondan co fin de actuar en consecuencia por parte da administración”, expuso Barral.
 


Expediente

Un expediente administrativo que se completará, por otra vía, con la denuncia que presentará en el juzgado “para que se investigue a orixe da vertedura do pasado día 13 de xuño e que, polas analíticas do mesmo, ten coincidencia en canto aos resultados analíticos, co episodio que produciu o brote de gastroenterite”, resumió la mandataria, que también confirmó conversaciones sobre los recibos del agua con los responsables de Viaqua.


En este sentido, aclaró que “a nosa petición é clara en canto a que non se cobre o consumo de auga que se produciu coincidindo co brote de gastroenterite ante os prexuízos causados aos usuarios do servizo, que viron limitada a utilización da auga ao manter restricións, que seguen a día de hoxe, para a inxesta (bebida ou preparación de alimentos), lavado de alimentos e hixiene bucodental”, siguiendo las indicaciones de Sanidade.


En unos días se establecerán nuevas conversaciones sobre este asunto “unha vez que se estableza o día de ‘volta á normalidade’ do servizo, que será o día que o Concello de Betanzos dispoña do informe de Sanidade no que comunique que a auga é apta para o consumo”, aclaró Barral.

 

 

 

Un brote de casi medio millar de afectados

 

El pasado 28 de mayo, una llamada de la jefa territorial de Sanidade a la alcaldesa de la ciudad pone en conocimiento del Ayuntamiento de Betanzos que desde el PAC de O Carregal se acaba de alertar de que “nas últimas horas acudiron a consulta unhas sesenta personas con síntomas de gastroenterite” y que el único nexo común entre ellas sería el agua de la traída de Betanzos. 

 

El municipio informó a la concesionaria y, si bien inicialmente se buscó una bacteria que no apareció y no se detectó el virus causante de la enfermedad en el agua hasta varios días más tarde, desde entonces se mantiene la prohibición de utilizar el agua para bebida, preparación de alimentos o higiene bucodental. El brote registrado rozó los 500 casos y el virus apareció incluso en una fuente de un manantial, sin conexión con la red. 

 

Durante todo este tiempo, el consistorio brigantino reparte agua embotellada entre los vecinos de la ciudad y distribuye en camiones cisterna agua potable para evitar el consumo de la del grifo.

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