El centro ambiental de Sorrizo se encuentra en plena obra y “pronto abrirá sus puertas”, según indican desde el Ayuntamiento de Arteixo, que destaca la transformación de un recinto abandonado y en ruinas en lo que pretende ser “un referente en la senda litoral del municipio”. Una instalación en primera línea de costa que también dará servicio a los vecinos con actividades.

“La idea es que el centro tenga un doble uso, didáctico y social, que pueda ser utilizado a nivel educativo pero también por los vecinos de Sorrizo, y promover desde él el cuidado de la naturaleza”, señala el Ejecutivo de Carlos Calvelo.

Estos trabajos se licitaron por 489.000 euros. El Gobierno local consiguió en 2016 la cesión de la nave por parte de la Xunta por un precio simbólico –14.769 euros– y ya había destinado 60.000 a restaurarla y reforzarla, dado su estado de abandono.

El Ejecutivo arteixano compró en su momento la parcela contigua al edificio, una finca que posee 6.903 metros cuadrados y que se convertirá en un parque con mirador, áreas de descanso y aparcamientos, según explicó el alcalde, quien señaló la necesidad de “aprovechar las vistas desde allí, que son preciosas".