Desde que el personaje de Glenn Ford le cruzase la cara a Gilda no había una bofetada que diese tanto que hablar como la de Will Smith a Chris Rock. Dos semanas y aún sigue generando información. Como que el actor ha ingresado en una clínica para ricos y famosos con el objetivo de aprender a gestionar el estrés y que su esposa ha dicho, como nos podíamos imaginar, que no necesita que otros luchen sus batallas; y menos así. Menos mal que sabemos que lo de rehabilitar carreras es un clásico de la industria del cine. A muchos nadie les quita de la cabeza que el agente de Will Smith lo tiene todo medido. FOTO: Will Smith, en modo arrepentimiento | EFE