No se presenta el panorama especialmente halagüeño para la nueva alcaldesa de Cambre, que, todo apunta, se va a encontrar con las mismas dificultades de gobernabilidad que sus inmediatos antecesores. A lo mejor por eso el día de su toma de posesión no era, precisamente, la personificación de la alegría. Pero que no pierda la esperanza, lo mismo la oposición la da una sorpresa...