Cambre volverá a hacer historia con su Entroido Pequeno Máis Grande do Mundo. La cita, con un gran arraigo en el municipio, se celebrará este sábado, 25 de febrero, en la capital urbana. El evento incluirá desfile, concurso de disfraces, carrozas y comparsas y música a cargo de la orquesta Fania Blanco Show y de Las Supremas de Móstoles. El Concello prevé firmar un auténtico éxito en cuanto a cifras de participación. Tanto es así, que en el desfile del Entroido tomarán parte unas 300 personas entre las diferentes categorías del certamen: aparte de los disfraces individuales, se han inscrito 30 grupos en las modalidades de carrozas y comparsas.
La cita comenzará alrededor de las 16.30 horas con el inicio del desfile. Este partirá desde la calle Wenceslao Fernández Flórez para continuar por el polígono de Graduil y concluir en la zona del Campo da Feira. El recorrido estará amenizado por la música de la charanga Latexo Percusión y estará presentado por Juan Fernán.
Alrededor de las 18.30 horas será el turno del concurso de disfraces, comparsas y carrozas en el que, tras la deliberación del jurado profesional, se procederá a la entrega de premios. El dj José Underdub se encargará de ponerle el toque musical a esta parte del Entroido.
A partir de las 21.00 horas, se subirán al escenario del Entroido Pequeno la orquesta Fania Blanco Show y Las Supremas de Móstoles, el plato fuerte de la cita carnavalera. Los horarios del evento son orientativos.
El Concello despedirá el domingo, 26 de febrero, su programa de Entroido con el Enterro da Sardiña, en el que se dará eterna sepultura al Choqueiro. El velatorio tendrá lugar en el Campo da Feira, a partir de las 12.30 horas. Al remate, el muñeco se depositará en un carro para llevarlo a los Muíños de Norgasa, donde se realizará el tradicional lanzamiento del muñeco al río. La charanga Santa Compaña amenizará el evento.
El Choqueiro (también conocido como Meco) es un personaje vinculado a las desviaciones morales y al que se le atribuían calificativos como los de lacazán o lambón. De hecho, se le conoce por su debilidad por la comida o por el dinero.