Las familias del CEIP O Graxal y otros centros educativos de Cambre salieron ayer a la calle armadas con silbatos, cacerolas y megáfonos para exigir “coles limpos xa” de una vez por todas. Tras meses protestando por la falta de limpieza en las instalaciones municipales y la insalubridad que ello supone, ayer hicieron sonar bien fuerte su protesta para que se ponga remedio a una situación “insostenible”.

“O Graxal, limpeza xa” y “No hay excusa, coles sin basura”, clamaron en el entorno de la Casa das Palmeiras y la glorieta de la AP-9 cientos de personas. Además de usuarios de O Graxal, también estaban presentes afectados de otros CEIP como el Wenceslao Fernández Flórez, el Portofaro y el Emilio González López, donde también se denunciaron episodios de polvo y restos de comida en las aulas, además de falta de higiene en los aseos de los centros.

Emergencia sanitaria

Los manifestantes mantuvieron la convocatoria de ayer a pesar de que el Ayuntamiento informó el jueves de que la empresa Tragsa se encargará, de forma transitoria a través de un contrato de emergencia, de la limpieza de las instalaciones, después de que la alcaldesa, María Pan, decretase la emergencia sanitaria. Tanto Pan como la concejala de Servicios Sociales, Yolanda Díaz Baldomir, mantuvieron ayer reuniones con las asociaciones de madres y padres y los equipos directivos para informar de esta medida.

Ante las dudas planteadas por los vecinos, la regidora aclara que esta compañía “realizará os labores de limpeza mentres o servizo non estea regularizado de xeito definitivo, isto é, mentres non se licite e se adxudique a prestación” estimando un tiempo de duración de este contrato de emergencia en unos seis meses. Cambre propone, además, pagar las facturas que le debe a la empresa Jardincelas –adjudicataria del contrato– a través de un reconocimiento extrajudicial.

Desde la Xunta explicaron la semana pasada que la limpieza es competencia exclusiva del municipio “e estamos ante un Concello que non cumpre coa súa responsabilidade”. El Gobierno gallego respondió así a las familias que pedían su intervención para solucionar el problema.