Tope Skinwalls | “Trato las paredes como pieles, como si estuviesen vivas”

Tope Skinwalls | “Trato las paredes como pieles, como si estuviesen vivas”
El artista catalán posa junto a la Casa do Pobo de Meixigo, donde estos días pinta un mural ‘a cuatro paredes’ | QUINTANA

Tope Skinwalls (Lleida, 1988) trabaja estos días en la Casa do Pobo de Meixigo (Cambre) dentro del Cromático Mural Fest, realizando una pieza en la que las cuatro paredes del local cuentan una historia de vínculos afectivos y de lo que significa la comunidad, el barrio o la aldea: estar ahí unos para otros.

 

¿Cuánto tiempo lleva dedicándose al muralismo? 
Empecé con 17, pero tampoco en este plan, sino haciendo el gamberro grafiteando, y al poco tiempo empecé a tatuar. El punto en que estoy ahora es la mezcla 50-50 de los dos mundos. Introduzco una metodología propia llamada skinwalls, que sería tratar las paredes como pieles. Hacer antropología y situacionismo en cada sitio, hablar mucho con la gente del lugar y atribuir tatuajes a los murales. Tratar los edificios como las personas, como si las paredes estuviesen vivas. 

Conoce a los artistas con los que comparte cartel en esta edición? 
No los conocía pero muy majos, convivimos cuando vamos a comer cada día. En el Cromático estuve dos años haciendo el mural colaborativo y este año hago mural grande. Con esta metodología de skinwalls es el más grande que he pintado, es una técnica que no he visto a nadie más. Tiene detrás un proceso creativo de compartir con la gente lo que quiero hacer y hablar con ellos, se genera un feedback muy real. No es llegar con mi ego y decir ‘yo soy tal, soy la hostia y hago esta movida, encaje o no encaje aquí os dejo esto’.

 

¿Está el muralismo en auge? 
Cada vez los gobiernos se dan más cuenta de que esto es invertir en cultura. Es feo hablar de dinero, pero a nivel de ayuntamientos estas cosas tienen un retorno económico importante. El muralismo funciona y es necesario, es sacar a la calle las galerías de arte.

 

En Cambre, pueblo siempre lleno de pintadas, ha servido para orientar las “ansias grafiteras” de los jóvenes hacia el arte.
Supongo que ha ayudado a formarlos, educarlos artísticamente para que entiendan el respeto que tiene que haber en general, entre artistas y como personas, y que vean la oportunidad que es como profesión.

 

¿Qué puede verse en Meixigo? 
Sería la casa de los vínculos, de los vecinos. Hay cuatro partes: el amor que puede surgir en una comunidad, el compañerismo y trabajo en equipo, la familia y los lazos generacionales, los valores transmitidos de abuelos a nietos. 

Tope Skinwalls | “Trato las paredes como pieles, como si estuviesen vivas”

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