La Guardia Civil de Arzúa detuvo ayer a un vecino del Ayuntamiento de Melide como autor de un caso de violencia doméstica, además de enfrentar acusaciones por amenazas y resistencia a la autoridad.
El incidente tuvo lugar después de que una patrulla recibiera una alerta de la Central Operativa de Servicio (COS) sobre un posible incidente de violencia familiar en Melide. Concretamente, en la localidad de Las Rozas.
Los agentes respondieron de inmediato al llamado y, al llegar al lugar señalado, encontraron a un hombre extremadamente alterado golpeando a un miembro de su familia.
Este individuo también estaba amenazando con usar un arma blanca contra los residentes y causando daños dentro de la vivienda.
A pesar de los repetidos intentos de los agentes por calmar la situación, el sospechoso se negó de muy malas maneras a seguir sus órdenes, además de amenazar continuamente con herir con un arma blanca a las víctimas.
Durante el incidente, el protagonista del suceso intentó alcanzar un cajón de la cocina que contenía varios cuchillos.
No obstante, la rápida actuación de uno de los Guardias Civiles logró abalanzarse sobre él para reducirle y evitar que tomara las herramientas con las que pretendía materializar sus amenazas.
La Guardia Civil procedió entonces a la detención del agresor, acusándolo de violencia doméstica, amenazas y resistencia grave a la autoridad.