La asociación Castaño y Nogal, en representación de las comunidades de vecinos de los números 31, 32, 33 y 34 de la avenida de Pedro Barrié de la Maza, denunciaba ayer los problemas de accesibilidad de los soportales de esta calle, algo que impide la salida a la vía, y el tránsito, de las personas mayores y con movilidad reducida.
Antonio Álvarez, uno de los vecinos y portavoz de la asociación, explicaba la “imposibilidad” de salir a la calle con sillas de ruedas, debido a la ausencia de rampas, ni dentro de los soportales, ni en los accesos a estos.
Álvarez apuntaba a la indignación de los vecinos ante el “silencio” de las distintas corporaciones municipales, ya que según explicaban ayer, la última actuación en este entorno se realizó durante el mandato de Carlos Negreira. Una actuación que solo afectó a una parte de estos soportales, algo que los hizo sentirse “discriminados”.
Álvarez dice que estos soportales son de titularidad privada, “pero de uso público” y, según él, no han podido realizar el acondicionamiento, por lo que solicitaron al Ayuntamiento una solución. A este respecto, durante la rueda de prensa en la que explicaron su problema, mostraron varias misivas enviadas a la actual alcaldesa, Inés Rey, y al anterior regidor coruñés, Xulio Ferreiro, “sin obtener respuesta alguna de ninguno de ellos”.
Álvarez decía sentir “impotencia”, ante lo que él calificaba como el “secuestro de la igualdad para salir a la calle”. Indicaba que estos problemas incumplen las diversas normativas sobre accesibilidad, razón por la que piden responsabilidades a las administraciones.
Es por todo esto que Álvarez indicó, tajante, que si no reciben ninguna respuesta o propuesta por parte del Ayuntamiento, presentarán una denuncia ante la Fiscalía y, además, una demanda ante el juzgado contencioso administrativo.
Además, el portavoz de la asociación explicaba que varias personas habían sufrido accidentes en los diferentes desniveles del entorno. Entre ellas, María Freire, una vecina de 92 años que hace unos días tuvo que ingresar tras caerse por uno de los escalones. “Me siento ahogada sin poder salir de casa”, decía Freire, y añadía: “Me cuesta mucho trabajo encontrar a quien me pueda sacar de casa”, ya que necesita a alguien que pueda empujar su silla de ruedas por los escalones.
Respuesta municipal
Por su parte, desde María Pita explican que sí que se envió una respuesta a los vecinos de los inmuebles, aunque no detallan el contenido de esta.
Los que sí explican desde el Ayuntamiento es que, siguiendo las instrucciones de la directora de Urbanismo, y conforme a la información ofrecida por Patrimonio, que indica, al igual que los vecinos, que el espacio es de titularidad privada, desde el área de Urbanismo no es posible hacer nada al respecto.
Durante la rueda de prensa, Álvarez mostraba un cierto optimismo, al igual que el resto de vecinos, en el sentido de que el Ayuntamiento “sea responsable, escuche y dialogue”. A este respecto añadían que esperan que les den una solución, pero “por nuestra parte, estamos dispuestos a pagarla”. l