Culleredo celebraba ayer la decimocuarta edición de la “Tarriomería”, una jornada festiva que dio el pistoletazo de salida a media mañana de ayer en el CEIP Tarrío y que contó con cientos de personas, que acudieron hasta el centro para degustar propuestas gastronómicas, participar de las múltiples actividades y, en definitiva, disfrutar de la soleada jornada del sábado.
Así, elementos como los hinchables, los talleres de maquillaje, los puntos de libro, dragones, minijardín o flores y broches, varias masterclass de zumba, una sesión vermú, la música de Dj y la consiguiente comida, y posterior merienda, fueron los puntos estrella de un programa festivo que sirvió de confraternización para que las familias y las alumnas, alumnos y los que en su momento lo fueron, pudiesen recordar viejas anécdotas de la etapa escolar.
Esta multitudinaria fiesta se celebró gracias a la coordinación del Ayuntamiento de Culleredo y del propio CEIP Tarrío. El Gobierno municipal habilitó varias parcelas en el entorno del centro escolar para facilitar el aparcamiento a los vecinos y vecinas que apostaron ayer por acudir a la fiesta.
Hubo espacio también para improvisar cocinas donde algunos vecinos prepararon comidas, como grandes paellas, para los cientos que se dieron cita ayer en Tarrío.
Desde el Ejecutivo municipal mostraron su satisfacción por esta decimocuarta edición de la “Tarriomería” y por “poder celebrar nuevamente una cita clásica que crece en personas asistentes cada año”.
Y es que la cita ha ido creciendo considerablemente con los años y llamando a cada vez un mayor número de cullerdenses. Y es que si hace diez años los participantes de esta “Tarriomería” se contaban por decenas, diez años después ya se cuentan por cientos, con intención de seguir creciendo.