La marcha de Óscar Cano y el desembarco de nuevo en el banquillo de Riazor de Rubén de la Barrera confiere opciones de reengancharse al equipo a futbolistas que no contaban para nada para el anterior técnico y que pueden ser aprovechables de cara a un más que probable playoff de ascenso que se avecina en cuestión de dos semanas.
Hombres como Trilli, Lapeña, Álex Bergantiños, Yeremay, kuki, Svensson o Arturo podrían ganarse la confianza del nuevo míster coruñés, que tendrá como misión principal restañar la moral de un grupo humano un tanto deprimido por los malos resultados, cosechados principalmente lejos del estadio de Riazor.
Uno de los jugadores que han caído en el ostracismo y cuya suplencia continuada ha levantado ampollas en la masa social del club es Álvaro Trilli; el lateral derecho canterano apenas ha participado en 8 partidos, acumulando 248 minutos de juego, con solo dos titularidades.
Trilli, solicitado por el respetable herculino en numerosas ocasiones, apareció de inicio dos veces en las alineaciones blanquiazules con Borja Jiménez en el banco, concretamente en las jornadas primera y quinta.
Desde la llegada al banco de Cano sus presencias fueron residuales, en cuatro jornadas sumó 53 minutos; el preparador granadino prefirió reconvertir a un centrocampista nato como Diego Villares para actuar pegado a la cal y su caso levantó todo tipo de suspicacias en el entorno blanquiazul.
Otro de los damnificados recientemente en los esquemas de Óscar Cano ha sido Lapeña, uno de los fijos el pasado curso en el eje de la defensa, que en la segunda vuelta ha perdido protagonismo hasta el punto de que en la segunda vuelta tan solo ha participado en ocho compromisos. El binomio Jaime-Pablo Martínez restó opciones al regular central riojano.
En la medular el capitán Álex Bergantiños también se suma, como cada temporada, a la carrera por la titularidad en momentos cruciales; no en vano, el sempiterno ‘4’ solo fue titular con Cano en su primer encuentro en Riazor frente al Linares (2-1), pasando a ser un futbolista prescindible que desde el ecuador liguero tan solo ha tomado parte en seis ocasiones, con un montante global de 49 minutos desde enero.
En la parcela ofensiva, Rubén de la Barrera tendrá como objetivo recobrar la mejor versión de futbolistas con gol que hasta el momento no han explotado.
De este modo, atacantes de la talla de Yeremay, Kuki Zalazar, Svensson o Arturo están llamados a adoptar un rol más importante en la formación blanquiazul. Tal vez sean importantes en la decisiva promoción de ascenso.
Otro de los objetivos ineludibles que debe asumir el nuevo cuerpo técnico de Rubén de la Barrera será recuperar a un ‘tridente’ de futbolistas que marcan la diferencia en el Depor y que actualmente se encuentran lesionados: Lucas Pérez, Alberto Quiles y Diego Villares.
Los dos primeros, ambos atacantes y máximos goleadores del club coruñés en la presente temporada, han sufrido sendas lesiones por rotura ósea en el pómulo. El coruñés se encuentra más cerca de su reaparición, si bien ambos podrían estar disponibles de cara al playoff a principios de junio o incluso una semana antes.
Por su parte, el mediocentro Diego Villares evoluciona también del esguince de tobillo que lo apartó del compromiso liguero del pasado fin de semana en Linares.
El ‘Pulpo’ se ha consagrado como el centrocampista más completo del equipo, destacando tanto en tareas defensivas como en las ofensivas —con cuatro dianas—. Incluso ha sido el sacrificado del plantel a la hora de suplir a Antoñito en el carril del lateral derecho en varias ocasiones, cumpliendo con creces en demarcaciones de lateral derecho.