La española Garbiñe Muguruza se despidió este sábado del Abierto de Estados Unidos en la tercera ronda al perder por 5-7, 6-3 y 7-6(10) en dos horas y 39 minutos ante la checa Petra Kvitova, pese a contar con dos bolas de partido y de tener el servicio para llevarse el encuentro.
En una temporada decepcionante y con muchos sinsabores, Muguruza, número diez de la WTA, se había reencontrado con su mejor tenis en el último Grand Slam del año, pero finalmente cayó ante Kvitova tras un partido muy reñido y emocionante.
La española no pudo igualar su mejor resultado en el Abierto de EE.UU. (octavos en 2017 y 2021) y todavía no ha encadenado tres partidos seguidos ganados en este 2022.
Aunque se encuentra lejos del nivel que la llevó a ser doble campeona de Wimbledon (2011 y 2014), Kvitova, número 21 de la clasificación mundial, no era una contrincante sencilla.
La checa, finalista en Cincinnatti y campeona de Eastbourne este año, llegó a este partido con un balance de cinco victorias y solo una derrota contra la española.
Además, tenía las piernas más frescas puesto que superó la segunda ronda sin tener que jugar por la retirada de la ucraniana Anhelina Kalinina.
Disputado en el primer turno de la mañana de Flushing Meadows, el partido comenzó con un dominio claro de los servicios, intercambios concisos y con puntos muy rápidos.
Tanto fue así que en poco más de quince minutos ya se habían resuelto cinco juegos (3-2 para Kvitova).
La checa fue la primera en enseñar los dientes y, aprovechando el poderío de su derecha para mover a Muguruza, logró el primer “break” del día (4-2).
Parecía que el viento estaba favor de Kvitova, pero la española no perdió la calma, aprovechó los errores de su rival (cada vez más agobiada por unas dobles faltas que le amargarían la mañana) y le devolvió la rotura de servicio de inmediato haciendo gala de una aplomo admirable (4-3).
Con las dos jugadoras dando muestras de evidente solidez, el primer set apuntaba a decidirse por pequeños detalles.
Muguruza tuvo que lidiar con una situación espinosa con 15-30 y Kvitova restando para llevarse el set, pero finalmente pudo mantener el servicio (5-5).
Entonces llegó el momento para Mugurzua, que rompió el saque de su rival (lo entregó con una nueva doble falta) y que amarró el primer set desde el servicio tras 44 minutos.
Kvitova no se vino abajo y recuperó en la segunda manga su fortaleza y agresividad del inicio del partido.
Su primera opción de “break” llegó con 3-2 a su favor y no la desperdició al forzar que el revés de Muguruza se quedara en la red (4-2).
Ligeramente más precipitada y con más errores, Muguruza no tiró la toalla pero finalmente entregó la segunda manga después de 40 minutos cuando Kvitova resolvió su segundo punto de set con un espléndido saque directo.
Con las fuerzas equilibradas sobre la pista, Muguruza mantuvo la cabeza fría y frenó el ímpetu de una Kvitova crecida tras llevarse el segundo set.
Sin embargo, fue la española la que dio el primer zarpazo en el parcial definitivo con una rotura de servicio que la dejó muy cerca de la victoria (2-4).
Con poco ya que perder (acabó el partido con 50 errores no forzados y 43 golpes ganadores), Kvitova sacó a pasear de nuevo su derecha y se puso 0-30 en el siguiente juego.
Pero Muguruza, mucho más consistente y regular, ganó cuatro puntos seguidos (incluido un saque directo) en una reacción soberbia que la situó a solo un paso del triunfo (2-5).
Muguruza tenía todo a favor y sacó para llevarse el set, pero un par de errores en el momento menos oportuno le dieron la rotura de servicio a Kvitova (4-5).
Levantaba los brazos Muguruza sin poder explicar ese desafortunado momento de debilidad, pero volvió a recuperarse desde el resto con 5-6 a su favor hasta llegar a tener dos bolas de partido.
Kvitova solventó la primera con un “ace” y en la segunda Muguruza mandó su derecha a la red por lo que el duelo se fue a la muerte súbita.
Ahí llevó el mando la checa, que desperdició tres bolas de partido antes de alzarse con la victoria con la cuarta tras una derecha de Muguruza que se fue a la red.