Óscar Cano esboza ya el plan de partido de cara al choque de este sábado a las 17 horas ante el Algeciras y da la sensación de que quiere dar continuidad, con matices, al once que alineó la pasada jornada ante la UD Sanse.
“No permitimos ni media (ocasión)”, pidió el técnico granadino durante los ejercicios técnico-tácticos de once contra once que llevó a cabo el plantel coruñés.
En un primer momento dispuso un once con Mackay bajo palos, defensa con Antoñito, Pablo, Jaime y Retu, en la medular Bergantiños, Olabe y Rubén Díez, alas para Narro y Kuki y en punta de ataque Gorka Santamaría.
En un segundo ensayo ya optó por una alineación aún más reconocible, de nuevo con Ian, zaga con la novedad de Trilli por la derecha, Raúl Carnero por la izquierda y en el centro de la defensa Jaime y Pablo Martínez, en el medio campo Villares, Isi Gómez y Rubén Díez, por delante Alberto Quiles, por la derecha e Ibai Gómez por la izquierda, por la ausencia de Mario Soriano y arriba repitendo Max Svensson.
Con esta formación trabajó el ‘staff’ técnico blanquiazul parte de la sesión. Además de no parar de dar instrucciones sobre las posiciones, movimientos de basculación sin balón y demás consignas, el míster pedía a sus jugadores, que ante pérdida hubiera una reacción inmediata. “Nos reorganizamos rápido”, exigió.
Una de las tareas en las que durante el entrenamiento puso énfasis el cuerpo técnico fue en la de defensa en recuperación. Se generaba una situación de dos contra uno, en la que uno de los jugadores que defendía lo hacía partiendo en desventaja, por lo que el otro tenía que intentar cubrir a dos futbolistas a la vez hasta que su compañero llegaba a ayudarle. “Ahora defended a muerte", pedía el entrenador durante el ejercicio, exigiendo la máxima intensidad.