Peligra la emisión de las primeras jornadas de la liga de Primera Federación de la temporada 2022-23, ya que, a cuatro días para que finalice el plazo de presentación de ofertas para hacerse con los derechos televisivos de la competición, no ha habido ninguna plataforma dispuesta a pagar los 15 millones de euros que pide la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por la emisión de los partidos de la categoría de bronce durante las tres próximas campañas.
Si las ofertas recibidas son inferiores, el ente federativo podrá adjudicar los derechos a la mejor propuesta recibida o convocar una nueva ronda de ofrecimientos.
La RFEF recepcionará y escuchará ofertas hasta el próximo martes, 9 de agosto, y la valoración y adjudicación se producirá en diez días hábiles, tras la apertura del concurso de las mismas. La Federación vende los derechos en un lote único que incluye todos los partidos de la categoría sin distinguir equipos.
Los derechos televisivos de esta categoría tuvieron polémica el pasado curso, ya que además de los problemas de emisión y cortes, Fuchs Sports rompió su contrato con Footters, que fue la empresa adjudicataria de los mismos en el tramo final de la temporada.
Según avanzó el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, meses atrás, la Federación “reitera su compromiso: todos los clubes participantes en la categoría tienen garantizadas las cantidades acordadas respecto a los derechos audiovisuales de Primera Federación para la temporada pasada y la actual”, recordó el estamento futbolístico el pasado 18 de julio, cuando anunció el nuevo proceso de recepción de ofertas televisivas.
De momento, no ha aparecido ninguna plataforma dispuesta a abonar los quince millones de euros y la RFEF “deberá convocar una nueva ronda de ofertas entre los candidatos admitidos si la oferta superior fuera un 10% inferior al precio de reserva”, explica la cuenta de Twitter Grada B Pro, especializada en lo concerniente a la Primera RFEF.
Dicha situación podría provocar que la Federación convocara una nueva ronda de ofertas, circunstancia que retrasaría la adjudicación de los derechos televisivos más días y que podría afectar a las primeras jornadas de la competición.