La quiebra de los bancos estadounidenses Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank y del suizo Credit Suisse se produjo por la búsqueda excesiva de rentabilidad a corto plazo, impulsada por las políticas de remuneración a los directivos.
Esta es una de las conclusiones del informe que el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria publicó este jueves sobre las turbulencias bancarias del pasado mes de marzo.
Este órgano supervisor considera que la causa de la quiebra de esos bancos fueron "déficit fundamentales en la gestión de riesgo básica de riesgos bancarios tradicionales (como el riesgo de tipos de interés y el riesgo de liquidez y varias formas de riesgo de concentración)".
Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank y el suizo Credit Suisse tampoco percibieron cómo la aparición de varios riesgos concretos estaban interrelacionados y podían formar otro riesgo.
Además, "sus modelos de negocio eran inadecuados e insostenibles" porque se centraron excesivamente en el crecimiento y rentabilidad a corto plazo con políticas de remuneración a expensas de una gestión de riesgo apropiada.
El Comité de Basilea de Supervisión Bancaria también considera que la gestión de riesgo y la supervisión de los consejos de administración de los bancos no fue efectiva y que tampoco fue adecuada la respuesta a las recomendaciones de los supervisores.
Por ello las turbulencias bancarias de marzo ponen de manifiesto la importancia de la supervisión de las entidades financieras y de que los supervisores puedan exigirles tomar medidas cuando ven problemas.