La factura de la luz de abril para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada (PVPC) será de las más bajas desde que estalló la pandemia, hace ya más de tres años, gracias a que el mercado mayorista mantuvo durante el último mes la tendencia bajista de 2023 por la mayor participación renovable y la caída del gas natural.
Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) distribuido en los diferentes periodos (punta, llano y valle), un consumidor tipo del mercado regulado pagará en abril una factura de 48 euros.
Este precio es uno de los más bajos desde el inicio de la pandemia, concretamente desde mayo de 2020, cuando se pagaron 45,5 euros de media, y se sitúa en niveles similares a los registrados en junio de 2020 y febrero de 2021, ambos meses con un precio de 47,4 euros.
Además, marca el precio más bajo de 2023 y cae un 45 % respecto al mismo mes del año anterior, en plena primera fase de la invasión rusa de Ucrania.
Asimismo, será un 61 % inferior en comparación con el mes de marzo de 2022, cuando la factura de la luz marcó su récord histórico (123 euros) debido a la escalada del precio mayorista de la luz provocada por la guerra de Ucrania.
Detrás de la bajada de la factura eléctrica que pagarán los hogares acogidos al mercado regulado se encuentra el descenso del mercado mayorista, que ha cerrado abril con el segundo precio más bajo desde mayo de 2021, solo superado por los 70,9 euros /MWh del pasado enero, gracias al peso de las renovables y la caída del gas natural.
Esta caída sostenida de la factura de la luz ha devuelto a la tarifa regulada, conocida como PVPC, el "atractivo" que tenía antes de que estallara la crisis energética, ya que históricamente siempre ha ofrecido unas condiciones más ventajosas que el mercado libre.
Sin embargo, la escalada de los precios de la energía registrada en 2022 a raíz de la invasión rusa de Ucrania provocó un éxodo masivo de clientes al mercado libre, huyendo de la volatilidad del mercado mayorista de la electricidad.
Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) consultados por EFE, al cierre de 2022 existían 30,1 millones de clientes de luz en España, de los cuales 21,4 millones estaban el mercado libre y los 8,7 millones en el regulado.
Esto significa que la tarifa regulada perdió en un año 1,4 millones de clientes en favor del mercado libre, el cual ha sido capaz de captar hasta 1,6 millones de clientes, aprovechándose también del aumento de los contratos de luz en España.
Aunque el mercado regulado podría recuperar en los próximos meses parte de los clientes que se fueron al mercado libre buscando tarifas más estables, la reforma que el Gobierno prepara del PVPC podría restar parte de este "atractivo".
La nueva fórmula de cálculo del coste de producción de la energía regulada, que incorpora el término de ajuste y la indexación parcial a una cesta de futuros, entrará previsiblemente en vigor a partir del 1 de enero de 2024.
La reforma del PVPC es uno de los compromisos que España adquirió con la Comisión Europea para que se aprobara el tope al gas destinado a la generación eléctrica, a fin de reducir la exposición a la volatilidad del mercado diario a los consumidores con esa tarifa, y tendría que haber entrado en vigor a comienzos de año.
El proyecto de real decreto ya ha sido estudiado por el Consejo de Estado, que emitirá su dictamen cuando el Consejo de Ministros apruebe la norma.