El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que los países tienen que seguir proporcionando redes de seguridad social fuertes para los más vulnerables y protegerles de los efectos de futuras crisis y pandemias, al tiempo que recomienda mejorar las políticas de transferencia de dinero a las familias para que lleguen solo a las que lo necesitan.
“Una sociedad con redes de seguridad social fuertes y acceso equitativo a la sanidad y a la educación asegura que los individuos que pierden su trabajo no sufren un retraso continuado en su calidad de vida”, dice el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su nuevo informe de vigilancia fiscal.
El texto, publicado con motivo de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, se centra especialmente en ofrecer recomendaciones a los gobiernos para proteger a las personas más vulnerables y apuesta por la resiliencia o la capacidad de adaptarse a las adversidades como norma en los sistemas fiscales poscovid.
Por tanto, el FMI recomienda adaptar algunas de las medidas tomadas durante la pandemia de covid-19, como las transferencias directas de dinero a las familias, para dirigirlas mejor y hacer que no se den fondos a personas que no lo necesitan, evitando un gasto innecesario.