El gasóleo afronta la última gran operación retorno del verano siendo casi un 12 % más caro que al comienzo de la temporada estival, después de haber encadenado dos meses de subidas semanales de forma ininterrumpida, y la gasolina sube más de un 7 %.
Así, llenar ahora un depósito medio con gasóleo de automoción cuesta 10 euros más que al comienzo del verano y 7 euros más si se reposta con gasolina, según los datos actualizados este jueves del Boletín Petrolero de la Unión Europa (UE), que incluye los precios de venta al público en más de 11.400 estaciones de servicio en España entre el 22 y el 28 de agosto.
El precio medio de la gasolina en las estaciones españolas es de 1,721 euros el litro, mientras que el gasóleo cuesta 1,612 euros, un 0,7 % más en ambos casos que una semana antes.
Ambos carburantes encadenan ocho subidas consecutivas en julio y agosto, para alcanzar así el precio más alto en lo que llevamos de año.
Con estos precios, la gasolina se sitúa en valores que no se alcanzaban desde el 25 junio de 2022, en plena crisis energética por la invasión rusa de Ucrania, lejos del récord de este carburante (1,941 euros el litro), aunque por entonces aún estaba en vigor el descuento de 20 céntimos por litro aprobado por el Gobierno.
En el caso del gasóleo, su precio se encuentra a niveles parecidos a los de febrero, cuando se llegaron a pagar casi 1,7 euros por litro de carburante, lejos también de su récord de 1,9 alcanzado en junio de 2022.
Los carburantes continúan subiendo en un verano en el que previsiblemente habrá habido 95 millones de desplazamientos de largo recorrido. El próximo fin de semana será la última gran operación retorno, para la que la Dirección General de Tráfico (DGT) espera 6,8 millones de desplazamientos.
La última rebaja de este año en la gasolina y el gasóleo se produjo durante la semana del 27 de junio al 3 de julio, cuando tuvo lugar la primera operación salida del verano.
Desde esa última bajada, ambos carburantes han encadenado ocho subidas semanales consecutivas: El gasóleo se ha encarecido concretamente más de un 11,8 % y la gasolina un 7,1 %.
En el último mes, estos combustibles han subido más de un 4,3 % en el caso de la gasolina y de un 7,3 % el gasóleo.
Si se compara con los precios alcanzados en la misma semana de hace un año, en la que se aplicaba el descuento del Gobierno, la gasolina es casi un 8 % más cara que entonces, mientras que el gasóleo todavía se sitúa en un precio más barato que hace un año, concretamente un 4,16 %.
En relación con la primera semana de 2023, la gasolina se paga ahora un 24,4 % más, mientras que el gasóleo es un 10,4 % más caro que al comienzo del año, cuando dejó de aplicarse el descuento de 20 céntimos por litro implantado por el gobierno.
A pesar de estos crecimientos consecutivos durante todo el verano, todavía los precios se sitúan lejos del récord histórico alcanzado en junio de 2022, ya que la gasolina y el gasóleo cuestan un 11,3 % y un 15,1 % menos, respectivamente.
Actualmente, llenar un depósito tipo de 55 litros con gasolina con los precios de la última semana cuesta 94,66 euros, mientras que en el caso del gasóleo, el precio es de 88,66 euros, lo que supone pagar 7,47 euros más que hace un año el caso del primer combustible y casi 1,50 euros menos en el del segundo.
Pese a las recientes subidas, los carburantes en España continúan una semana más por debajo de los veintisiete de la Unión Europa (UE), que han registrado un precio medio para la gasolina de 1,829 euros el litro de media y en el caso del gasóleo de 1,727 euros, un 6 % y un 6,7 % más respectivamente a los valores registrados en España, reduciéndose la diferencia con la anterior semana cuando se situaban en un 6,3 % y 7,3 % de diferencia.
Si se tienen en cuenta los precios de los 19 países que conforman la eurozona, estos fueron superiores todavía a los de la UE y España, con 1,889 euros por litro de gasolina (un 8,9 % más que en España) y 1,764 euros por litro de gasóleo (un 8,6 % más que los valores nacionales).
Los países que más tuvieron que pagar esta semana por sus carburantes fueron de nuevo Países Bajos y Dinamarca, con un precio de 2,08 y 2,10 euros por litro respectivamente, mientras que el precio del gasóleo más caro en el viejo continente fue en Suecia (2,1 euros) y en Bélgica (1,86 euros).
Por contra, los países de Europa que menos pagaron por sus combustibles fueron Malta, que registró el precio más barato tanto para la gasolina como el gasóleo (1,34 y 1,21 euros, respectivamente), seguida de Bulgaria (1,4 y 1,39 euros, respectivamente).