El Gobierno prevé aprobar este miércoles el decreto ley que prorrogará algunas de las medidas para amortiguar la escalada de precios provocada por la invasión de Ucrania, entre ellas la rebaja del IVA a algunos alimentos durante seis meses más, aunque aún se trabaja en otras.
EH Bildu ha anunciado que con ellos se ha pactado la prohibición de los desahucios de personas vulnerables hasta 2025, la prohibición de los cortes de suministros básicos de luz, agua y gas, y la ampliación de la tarifa regulada TUR4 para calderas comunitarias.
Desde Sumar también dan por hecha la prórroga de otras medidas como la ampliación de los descuentos correspondientes al bono social eléctrico o la prohibición de despedir a causa de la crisis energética para las empresas que han recibido ayudas directas.
Fuentes del Ministerio de Economía han recordado que junto con la supresión del IVA para los alimentos de primera necesidad y la rebaja al 5 % para aceites y pastas, también se aprobará el transporte público gratis para jóvenes y desempleados, según lo anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sánchez avanzó asimismo el mantenimiento de las subvenciones al transporte urbano y la gratuidad de los trenes de cercanías y media distancia, medidas que el año pasado se incluyeron en los presupuestos de 2023.
Entre lo ya comprometido también está el nuevo umbral para que unas 100.000 familias con rentas de hasta 37.800 euros anuales puedan optar a las medidas de alivio hipotecario, de las que hasta el momento solo se han beneficiado alrededor de 7.000 hogares.
Asimismo se mantendrá en 2024 la suspensión de todas las comisiones de amortización anticipada de créditos hipotecarios de tipo variable a tipo fijo y se incluirán además las conversiones de tipo variable a tipo mixto.
En el Gobierno de coalición aún se negocia la prórroga de otras medidas del llamado "escudo social", como la rebaja de los impuestos que soportan la factura de la electricidad y el gas, o la congelación del precio de la bombona de butano.
Fuentes de Sumar han incidido en que las negociaciones son intensas y que cuestiones como el impuesto a la banca y a las energéticas están suscitando debate en el seno del Gobierno de coalición.
El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar recoge el mantenimiento de ambos gravámenes, tras los dos años inicialmente previstos, aunque en las últimas semanas desde la parte socialista se ha dado a entender que hay margen para suavizarlos, ya que las circunstancias que dieron lugar a su aprobación se han atenuado