El Gobierno ha “flexibilizado” mediante un real decreto aprobado el martes en Consejo de Ministros la fecha en la que surtirá efecto la pensión de jubilación en su modalidad contributiva a fin de reforzar tanto “el carácter voluntario” del acceso a la pensión de jubilación como la “autonomía” para decidir el momento y circunstancias de este.
La norma, publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge que a la hora de realizar la solicitud de la pensión y siempre que se cumpla con los requisitos exigidos para cobrarla, el interesado podrá elegir la fecha en la que causará pensión. El día elegido tendrá que estar comprendido dentro de los tres meses anteriores o posteriores al día de presentación de la solicitud o coincidir con este, salvo que la petición se haga fuera del territorio español.
La fecha que se indique será la que se tenga en cuenta a efectos de considerar la situación de alta, asimilada a la de alta o de no alta ni asimilada, que servirán de base para determinar si tiene derecho a la pensión solicitada, así como, en su caso, el contenido de ésta, sin perjuicio de la fecha en que deba surtir efectos económicos en cada caso.
La norma entra hoy en vigor y será de aplicación a las pensiones de jubilación en su modalidad contributiva que se soliciten a partir de esa fecha.
El Gobierno explica en el texto del decreto que, con esta nueva regulación de la determinación del hecho causante de la pensión contributiva de jubilación, se pretende ampliar la protección y adecuarla a los cambios sociolaborales y a la evolución económica producida “desde que se aprobó la dispersa y en muchos casos rígida normativa que rige esta importante institución”.
El Gobierno recuerda que en la regulación actual el hecho causante de la pensión de jubilación se fija en la fecha en la que, por reunirse todos los requisitos exigidos, se causa derecho a la prestación e incide en el cálculo y en los efectos económicos de ésta.
Esto determina que, en ocasiones, una misma persona tenga la posibilidad teórica de acceder a la jubilación en fechas diferentes y bajo distintas circunstancias, así como que la pensión que pudiera corresponderle en cada caso tenga un contenido y efectos no siempre coincidentes.
Así, con el fin de evitar las consecuencias negativas para los trabajadores que pueden derivarse de la fecha en que la normativa fija el hecho causante de la pensión de jubilación en ciertos supuestos, el Ejecutivo consideró necesario establecer mediante este real decreto una nueva regulación más flexible.
Habrá, no obstante, algunas excepciones cuando, de acuerdo con la voluntad del solicitante, la pensión de jubilación se cause desde diversas situaciones.
La norma deja claro que el derecho al reconocimiento de la pensión de jubilación en su modalidad contributiva es “imprescriptible” y señala que los efectos económicos del reconocimiento del derecho a la pensión se producirán, con carácter general, a partir del día siguiente a la fecha en que se produzca el hecho causante. l