Las comunidades autónomas continuaron, una jornada más, con nuevos anuncios de bajadas de impuesto y algunas advierten de más rebajas. 

En concreto, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció un paquete de deducciones en el IRPF por un importe total de 85 millones de euros, que se aplicarán en las rentas de hasta 30.000 euros, por la adquisición de libros de texto o por el abono de los centros de educación infantil, entre otros. 

Durante su discurso en el debate sobre el estado de la región, que se celebró ayer, Page destacó que su objetivo es “garantizar un suelo básico por la vía del ingreso y del gasto en la cesta del consumo, hasta que el IPC no se reduzca” y “garantizar que todas las familias van seguir teniendo la misma sanidad, educación y prestaciones sociales cuando generan gastos especiales”. 

“No es una revisión fiscal”, explicó García-Page, si no que es “utilizar con equidad y justicia” los recursos y que su aplicación es temporal, hasta que se supere la actual situación de inflación. 

Además, el presidente autonómico elevó  el tono contra el PP tanto a nivel nacional como regional por querer “romper España” a nivel fiscal, algo que podría esperarse “de Bildu o de independentistas catalanes”, pero no de un partido que gobernó y “pretende gobernar”.

Andalucía bajará más

Mientras, el Gobierno andaluz quiso dejar claro que seguirá bajando impuestos “pese a quien pese” y reclamó al Ejecutivo de Pedro Sánchez que abra el debate sobre la reforma del modelo de financiación autonómica para resolver la “infrafinanciación” de la comunidad.

Así, el portavoz del Ejecutivo y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, aseguró que Andalucía va a defenderse con “uñas y dientes ante los ataques a su autonomía” y la Junta hará todo lo que esté en su mano, incluso acudir a los tribunales, para contrarrestar “el ataque fiscal” que está sufriendo por parte del Ejecutivo nacional.

“Si tenemos que ir a los tribunales iremos para proteger a los andaluces”, afirmó el portavoz, apuntando que tienen que leer la letra pequeña de las nuevas medidas fiscales decidida por el Ejecutivo español antes de tomar una decisión. En esta línea, anunció que el Gobierno central no puede soportar que Andalucía lidere la capacidad económica en España y está jugando con el “bolsillo del contribuyente”.

Por otro lado, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, consideró que el impuesto a las grandes fortunas previsto por el Gobierno de España no se aplicaría en Navarra puesto que la comunidad foral ya tiene el impuesto de patrimonio.

Chivite se mostró cauta sobre esta cuestión, puesto que no dispone de más información que lo ya anunciado por el Gobierno de España, pero consideró que ese nuevo impuesto “no operará en las comunidades que tengamos impuesto de patrimonio”.

Además, señaló que se está dando un debate “lleno de mentiras y populismos” y afirmó que el impuesto de patrimonio existe en España, Suiza y Noruega, y hay un tasa similar a la riqueza en Italia, Bélgica y Francia. 

Cara a cara entre Sánchez y Feijóo

Precisamente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, solicitó comparecer a petición propia en las próximas fechas tanto en el Congreso como en el Senado, donde se volverá a producir el debate con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, según fuentes de La Moncloa.

En la Cámara Baja, Sánchez dará cuenta del Consejo Europeo informal que se reúne en Praga mañana y el viernes junto a otros líderes europeos que no forman parte de la UE. El jefe del Ejecutivo también explicará las medidas que está poniendo en marcha el Ejecutivo para responder a la crisis por la guerra de Ucrania.

Por otro lado, su intervención en el Senado girará en torno a la fiscalidad y la protección del Estado de Bienestar, después de que los socios del Gobierno alcanzasen la semana pasada un acuerdo sobre impuestos en el que establecieron un gravamen a las grandes fortunas, aumentaron la tributación a las rentas de capital e incorporaron beneficios vía IRPF para rentas bajas.

La última vez que el presidente del Gobierno  compareció a petición propia en el Senado fue el pasado 6 de septiembre para explicar el plan de ahorro energético.