La vicepresidenta española Teresa Ribera celebró que el debate europeo sobre cómo abaratar los precios del gas avanzó “muchísimo”, pero consideró fundamental que se cierren las discusiones y se tomen medidas a nivel comunitario antes de que arranque el cercano 2023.
“Los términos del debate están concentrados en los asuntos que importan. A mi juicio, no podemos entrar en invierno, en el principio de 2023, sin tener muy claras las orientaciones en este campo. Cuanto más tardemos en tomar las decisiones, más difícil será reconducir esta situación”, dijo Ribera ayer.
La también ministra para la Transición Ecológica se expresó de esa manera a su llegada a un consejo informal de ministros de Energía que se celebró en Praga, en el que los titulares de los países de la UE buscaron acercar posturas y orientar a la Comisión Europea, que la próxima semana hará una propuesta sobre cómo abaratar el gas.
En ese sentido, Ribera señaló que para España es “fundamental que no se pongan en riesgo los contratos de (aprovisionamiento de) gas a largo plazo”. En ese sentido, la titular española apoyó el sistema planteado por Bélgica, Italia, Grecia y Polonia para introducir un tope de precio a las importaciones que sea flexible y dinámico.