El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles del 25% a los países que compren petróleo de Venezuela, ya sea de forma directa o a través de una tercera parte.
Estos aranceles entrarán en vigor el 2 de abril y el líder republicano dejó en manos del secretario de Estado, Marco Rubio, la imposición de dichos aranceles a los países que se considere pertinentes. La orden ejecutiva no menciona a los países que compren gas de Caracas, algo que Trump sí había citado en su mensaje en Truth Social.
El comunicado detalló que por petróleo venezolano se entiende el petróleo o productos derivados independientemente de la nacionalidad de la entidad involucrada en la producción o venta de los mismos.
Dicha orden precisa que una vez impuesto el gravamen este expirará un año después de la última fecha en la que el país afectado haya importado petróleo venezolano, o antes si así lo decide el secretario de Comercio en coordinación con el de Estado, el del Tesoro, el de Seguridad Nacional y el representante comercial.
En el caso de que el arancel previsto afectara a China, también se aplicaría a Hong Kong y a Macao como medida para reducir el riesgo “de evasión”. Rubio y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentarán al presidente informes periódicos 180 días después de la entrada en vigor de esta orden, y cada 180 días a partir de entonces, evaluando la efectividad de la medida.
En su primer mensaje en Truth Social, Trump había apuntado que “cualquier país que compre petróleo y/o gas a Venezuela deberá pagar un arancel del 25% a EEUU sobre cualquier transacción comercial” que realice con su país. Este “arancel secundario” responde a que Venezuela ha enviado a Washington “a decenas de miles de criminales de alto nivel y otros delincuentes” de manera “intencionada y fraudulenta”.
“Entre las bandas que han enviado a EEUU está el Tren de Aragua, que fue designado como Organización Terrorista Extranjera. Estamos en el proceso de devolverlos a Venezuela. ¡Es una tarea enorme!”, añadió.
Además, Trump citó en Truth Social que Venezuela “ha mostrado una actitud muy hostil hacia EEUU y las libertades” que, según el presidente, representa su país.
La orden ejecutiva subraya que las sanciones ya vigentes contra Caracas siguen en vigor y cree que las acciones y políticas del régimen de Nicolás Maduro “siguen representando una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EEUU”.
El mensaje de la Casa Blanca consideró que “las políticas de fronteras abiertas del gobierno anterior facilitaron la infiltración de miembros del Tren de Aragua en EEUU”.
A Maduro le reprocha facilitar “la afluencia de miembros del Tren de Aragua a EEUU durante el gobierno anterior al no controlar sus fronteras, permitir el florecimiento de las operaciones de la banda en Venezuela y negarse a tomar medidas contra sus miembros, agravando así la crisis de inmigración ilegal”.