Cuentan que Alfonso Guerra supo por Betanzos de la aplastante victoria del PSOE en 1982. También que cada noche electoral Manuel Fraga solicitaba el ‘Test de Betanzos’.  Un municipio de 24,19 kilómetros cuadrados y menos de 14.000 habitantes, con ocho núcleos pero solo uno urbano, donde se concentra el 75% de sus vecinos que, según los expertos, es una ciudad ‘matemáticamente perfecta”, una ‘middletown’, como se conoce en el argot político de Washington. 

Por eso, como ‘Magic Town’ que es, Betanzos mostró el alza del PP y el ‘castigo’ de España al PSOE. Por eso, hubo vuelco y, al revés que hace cuatro años, los socialistas vencieron en solo dos mesas de 18. Las otras 16 se las lleva el Partido Popular. 

Un mal resultado para el PSdeG-PSOE que, en más de cuarenta años, solo se había visto superado en una ocasión por el PP. La actual alcaldesa, María Barral Varela, analiza unos números “que los socialistas no esperábamos” pero de los que “tomo nota” tras restar cuatro ediles respecto a 2019. Una conversación que tiene que interrumpir varias veces para atender a los responsables de la concesionaria del agua y autoridades sanitarias, que le trasladan información de los análisis realizados tras detectarse varios casos de gastroenteritis en Betanzos. “Esto no se para y lo cierto es que aún tengo que reflexionar lo ocurrido en las urnas”, comenta Barral.

¿Qué valoración hace de los resultados obtenidos este 28-M? 
Tengo que reflexionar y ver en qué nos equivocamos porque, teniendo en cuenta los resultados, es evidente que en algo nos tuvimos que equivocar para perder cuatro representantes en Betanzos.

Una ola que afectó al PSOE en casi toda España... 
Es verdad que esa ola afectó al Partido Socialista en casi toda España, pero yo también saco como conclusión que aquí tuvieron que influir otra serie de cuestiones, que trataré de aclarar y aprender, que de los reveses  también se aprende

¿Tratará de sumar con el BNG? 
Los votos del bloque de izquierda suman más que los del de la derecha que, en principio, no tiene apoyos suficientes para gobernar Betanzos. Por eso vamos a tender la mano al BNG para que Betanzos tenga un gobierno de izquierdas, peor tenemos que hablar, analizar la situación y alcanzar  acuerdos tanto para la investidura como para asegurar a estabilidad de Betanzos.

¿Pudo hablar con la candidata nacionalista, Amelia Sánchez? 
El domingo pude hablar tanto con Amelia (Sánchez) como con Cecilia (Vázquez) a la que felicité por los resultados del PP. Pero a Amelia Sánchez la volveré a llamar porque creo que tenemos que hablar y, si se dan las circunstancias, entendernos por el bien de Betanzos. Yo misma, en mis comienzos como edil que asumí la cartera de Servicios Sociales, Turismo y Emigración, formé parte de una coalición entre socialistas y nacionalistas, aunque es verdad que en mi caso me coincidió solo mitad de un mandato, y considero que BNG y PSOE tenemos que entendernos.