Conciliar en verano no es una tarea fácil. Los expertos recomiendan no emplear los campamentos como un lugar donde «aparcar» a los niños, sino como una experiencia gratificante, educativa y de crecimiento personal. En campamentos Arcadia todas las actividades se orientan a este objetivo. Desde yoga, para que los más pequeños comiencen a conocer su cuerpo y aprender a calmarse, hasta actividades en las que fomentan la seguridad e inteligencia emocional. 

El punto de encuentro es el primer piso de un céntrico edificio de A Coruña (Rúa Arzobispo Lago González nº4). Los niños se sienten como en una segunda casa, con instalaciones amplias, luminosas y cómodas, acompañados de profesionales entroncados dentro de la psicología positiva. Hasta el 1 de septiembre, campamentos Arcadia permanecen en activo para facilitar la conciliación a las familias y la diversión y aprendizaje a los niños. 

Desde la Asociación Española de Pediatría recomiendan los campamentos para que los más pequeños se relajen, tengan actitudes positivas y convivan entre ellos. En Espacio Arcadia potencian esta cuestión: “A veces nos agobiamos porque nuestros hijos solo quieren estar en lugares donde hay amigos. Aquí potenciamos que en un entorno de diversión se sientan más seguros sobre sus capacidades y se atrevan a acercarse a otra persona”, señala Ana González, directora de Espacio Arcadia y coordinadora de los campamentos.

Actividades de calidad

En cuanto a los ámbitos que desarrollan los niños en los campamentos, son diferentes a las que se pueden encontrar en cualquier otro. Centradas en el movimiento, la creatividad y el componente emocional. “A lo largo de la mañana se practican diferentes actividades: búsqueda del tesoro, cocina creativa orientada a una dieta saludable, yoga, danza y juegos en los que expresar emociones”, indica Ana González. 

“A lo largo de la mañana se practican diferentes actividades: búsqueda del tesoro, cocina creativa orientada a una dieta saludable, yoga, danza y juegos en los que expresar emociones” indica Ana González, directora de Espacio Arcadia y coordinadora de los campamentos. 

En el exterior, martes y jueves siempre que el tiempo lo permite, se acercan a la playa. El parque de Santa Margarita lo tienen al lado y lo aprovechan para el almuerzo. Los viernes toca “una excursión un poco más larga y programada” explica la directora. 

Ana González, desde su experiencia personal y en contacto con la maternidad desde hace años, conoce las inquietudes existentes. En su centro, tienen presente que es necesario enfocar todo desde la diversión, para que los niños se sientan libres mientras aprenden a comunicarse y a expresar sus emociones con los demás. “Si un niño no sabe expresar lo que siente, es muy difícil para la persona que esté a su lado conocer lo que necesita. No se suele hablar de emociones y aquí aprenderán a explicar cómo se sienten”, señala la directora y coordinadora de los campamentos. 

La atención es individualizada y personalizada desde el momento en el que existe una inscripción, profundizando en los gustos y necesidades de cada familia y niño. Una de las cuestiones más habituales entre los padres es si el niño está preparado para afrontar esta etapa. En campamentos Arcadia el feedback es claro: quieren repetir.