El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, deberá afrontar una intensa agenda de partido en los próximos meses, como los congresos regionales pendientes en Cataluña y País Vasco que definirán los candidatos electorales en esas autonomías; la preparación de las elecciones europeas previstas para junio de 2024; o la celebración de un congreso ordinario nacional, cuya fecha no se concretará hasta que no se despeje el escenario nacional.
En los próximos meses la dirección del PP afrontará con tranquilidad estos “deberes” en clave orgánica, consciente de que la prioridad en este momento está en el debate de investidura, al que Feijóo aspira a presentarse aunque no haya recabado los apoyos necesarios para ser investido presidente.
Los barones y cargos territoriales del PP cerraron filas con Feijóo y nadie discute su liderazgo. De hecho, consideran que, aunque el socialista Pedro Sánchez logre formar gobierno, será una legislatura “corta” aseguran fuentes de la formación.
En Cataluña, fuentes de la cúpula del partido apuntan a que habrá cambios en el PP catalán, que preside desde 2018 Alejandro Fernández, a quién el equipo de Feijóo tanteó con la posibilidad de ser diputado de nuevo en Madrid, si bien él la rechazó. Agradeció a través de las redes sociales esa oferta y apostilló: “Pero me quedo en Cataluña”.
Fuentes del PP consideran que ese ofrecimiento era una salida ante la intención del equipo de Feijóo de buscar un nuevo liderazgo al frente del PPC. En las quinielas aparecen nombres como la portavoz del PP en Bruselas, Dolors Montserrat, el alcalde de Castelldefells, Manu Reyes, o el que fuera candidato a la Alcaldía de Barcelona, Dani Sirera.
También está en el aire el Gobierno de Murcia. En los últimos días se ha vuelto a visualizar el enfrentamiento entre el PP y Vox en la región algo que acerca la repetición electoral. En caso de que no haya acuerdo, los comicios podrían celebrarse a finales de octubre.
El PP también tendrá que empezar a preparar en otoño las elecciones al Parlamento Europeo, que están previstas entre el 6 y 9 de junio.Aunque Bruselas ve con alivio el revés que ha sufrido Vox en España, en las filas del Partido Popular Europeo (PPE) daban por hecho que habría un Gobierno de Feijóo tras las generales. Los resultados del 23-J afectan a los objetivos del PP de ganar peso dentro del PPE y al reparto de poder en Bruselas.
Otra de las cuestiones pendientes en el PP es la celebración de un congreso nacional del partido que incluya el debate de ponencias, dado que no ha habido congreso ordinario desde febrero de 2017, un cónclave que reeligió de nuevo presidente a Mariano Rajoy y que introdujo en los Estatutos del partido un sistema de primarias. Los dos últimos cónclaves del PP han tenido carácter extraordinario.