El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, negó al juez del Supremo que intentara perjudicar a Alberto González Amador por ser el novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, filtrando datos de su investigación por fraude fiscal: "En absoluto; el señor Amador es un ciudadano como todos".
"¿Ha intentado perjudicar el señor Alberto González Amador por ser la pareja sentimental de la presidenta de la Comunidad de Madrid?", preguntó la Abogacía del Estado, según consta en la transcripción de su declaración ante el juez Ángel Hurtado del pasado 29 de enero, a la que ha tenido acceso EFE.
Al respecto, García Ortiz -que negó estar detrás de cualquier filtración- respondió que "en absoluto. El señor Amador es un ciudadano como todos, con la plenitud de sus derechos legales y constitucionales".
Del mismo modo negó que haya intentado obstaculizar las negociaciones de conformidad entre el abogado del novio de Ayuso y el fiscal Julián Salto. "Por supuesto que no", contestó García Ortiz, quien precisó que no ha visto "nada" de lo que ocurre en esa causa porque se ha abstenido.
Justificó que no respondió a las preguntas del letrado de González Amador porque "no ha sido leal con los tribunales, puesto que ha omitido hechos que son fundamentales", al aludir al correo del día 12 en el que Salto informa al letrado de la denuncia y de que hay posibilidad de pacto, un correo que envió el abogado a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta madrileña.
"Esto no figura en los hechos de la querella, y creo que es relevante que hay un comienzo de traspaso de información que desde luego no figura en esos hechos", dijo el fiscal general.
En su opinión, con todo lo ocurrido entre el 12 y el 14 de marzo, González Amador "pudo perfectamente desmentir la mentira, que se estaba transmitiendo a las redes". "No lo hizo, y yo creo que esa conducta no es propia de quien quiere guardar un secreto, y creo que la mentira no puede ser nunca un secreto".
Por otra parte, García Ortiz criticó el registro de su despacho acordado por el juez al manifestar que "no hay precedentes en todo el derecho europeo que se entre en el despacho del fiscal general y que se le incauta el dispositivo". "Es inimaginable para un fiscal verse en esa situación, es absolutamente impensable" dijo.
Asimismo, defendió ante el juez el borrado de los mensajes de su móvil asegurando que él borra "absolutamente todo" y lo hace "de una manera regular" porque contiene "datos ultrasensibles". "Yo no puedo permitirme el lujo de abandonar, perder o que llegue a manos de terceros un terminal con la información que tenga", señaló.
Detalló que borra "todo", pero "no solo porque ejerzo mi libre derecho a manejar ni terminal como quiera, borro todo porque es una imposición legal, debemos borrar los datos de nuestros terminales, y no lo digo yo, lo dice el reglamento de protección de datos de la UE". También citó la Ley de Protección de Datos española, la instrucción 2/19 de la Fiscalía General y el Ministerio de Justicia.
Ahora bien, explicó porque borró sus datos una semana después de apertura de la causa. "No voy a exponer mis datos durante 6 días a la ligera", aseguró el fiscal general, que dijo que su cambio de móvil el 23 de octubre -que lo comunicó a los agentes de la UCO durante el registro- fue "bastante circunstancial" y descartó, eso sí, que con el borrado tratara de ocultar algo al juez.
"Si yo hubiera querido ocultar datos, hubiera cambiado el 30 de julio, que es cuando se eleva a la exposición razonada del Tribunal Superior de Justicia o lo hubiera cambiado el 15 o el 16 de octubre, que es cuando el Tribunal Supremo acepta esa exposición razonada".
Ahora bien, sí que admitió que se pudo cometer un error. "Ahora con el tiempo, yo creo, me doy cuenta que cometimos un error o desde la Fiscalía Superior se cometió un error" cuando tuvo conocimiento el 7 de marzo de la causa contra González Amador.
"Quizá lo que teníamos que haber hecho es en ese momento, en el momento en que tuvimos conocimiento, que era una persona relevante y con trascendencia pública quien era denunciado por la fiscalía; en ese momento tendríamos que haber dado una nota de prensa", porque "de esa manera protegíamos también el ámbito de intimidad del señor Amador".
García Ortiz hizo una defensa férrea, no solo de su círculo de confianza sino de la institución: "Estoy absolutamente seguro que ningún fiscal de este país ha hecho una filtración, que ningún fiscal hizo una filtración en esa noche", aseguró, descartando también a la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, que tiene un "desafecto" hacia la actual cúpula fiscal.