El Gobierno de Pedro Sánchez ha querido marcar distancia con Bildu tras exigirle públicamente una condena más rotunda por los atentados de ETA, al tiempo que la mayoría del Ejecutivo ha cerrado filas contra el PP por utilizar el terrorismo y el nombre de dirigentes socialistas para atacar a Sánchez: “Han traspasado las líneas rojas”.
Minutos después de que la portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, reiterara el compromiso “clarísimo” con la paz y la convivencia de su partido y de todos los candidatos de sus listas electorales, Sánchez le instaba a que dieran un mensaje “más rotundo y contundente de reparación, de perdón y de reconciliación” con las víctimas de ETA.
“Ustedes se han equivocado en la elaboración de las listas municipales para el próximo 28 de mayo. Puede ser legal lo que han hecho, pero desde luego no es decente”, le ha reprochado Sánchez a Aizpurua en el pleno del Congreso el día después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, arremetiera contra él en el Senado y le acusara de ser “sumiso” con esta formación y “más generoso con los verdugos que con las víctimas”.
La dureza de ayer en el cara a cara entre Sánchez y Feijóo se ha trasladado este miércoles al pleno del Congreso, donde la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha vuelto a preguntar a Sánchez si seguirá pactando con Bildu y le ha reiterado que sus acuerdos “marcarán su historia para siempre”.
Los decibelios han subido cuando Sánchez ha retado a la bancada popular a sostener, como hacía Mariano Rajoy en 2005, que el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero o el exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba traicionaron a las víctimas de ETA.
Unas palabras que sí han sido contestadas por los diputados de Vox de forma afirmativa.
La mayoría de los ministros que han participado en la sesión de control al Gobierno han lamentado que el PP haya traspasado las líneas rojas de la política al utilizar el debate del terrorismo en plena campaña electoral y el nombre de dirigentes socialistas para atacar a Sánchez.
“El PP se ha saltado todas las líneas de la dignidad política”, ha incidido la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, tras añadir que las listas de Bildu son “indecentes” pero “lo que tampoco nos parece decente es el uso y la utilización que esta haciendo el PP sobre esta cuestión”.
El ministro de la presidencia, Félix Bolaños, también ha afeado que Feijóo haya caído en un “abismo moral” mientras recordaba que ETA desapareció hace 12 años “gracias a la unidad de todos los demócratas” pero sobre todo con el protagonismo del Gobierno de Rodríguez Zapatero en España y de Patxi López en Euskadi.
“Feijóo ha traspasado todos los límites. Acusar a Pedro Sánchez de ser más generoso con los verdugos que con las víctimas es cruzar todas las líneas rojas. El comportamiento del líder de la oposición es injustificable, debe rectificar”, incidía vía twitter el propio Patxi López.
La decisión de los siete candidatos de Bildu a no recoger las actas de concejales si resultan elegidos el próximo 28 de mayo es para Bildu “dar pasos adelante” y en este sentido la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, también ve un “paso importante” porque “va en la línea” de construir “el difícil camino de la paz”.
Belarra ha lamentado que el PP “utilice la memoria de las victimas con fines partidistas” mientras que Vox insiste en la ilegalización de Bildu y acusa al PSOE y al PP de votar en contra de esta iniciativa en el Congreso.
“Así que menos lecciones de unos y otros”, ha reprochado su portavoz parlamentario, Iván Espinosa, antes de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional considerara que la lista de los 44 candidatos condenados por terrorismo ni es constitutiva de delito ni “permite atisbar” que se cumpla un “supuesto de inelegibilidad”, tal como pedía la asociación de víctimas Dignidad y Justicia.
“Al final habrá que agradecer que solo lleve en sus listas a cómplices de asesinato y secuestradores”, entraba de lleno la diputada de Ciudadanos Inés Arrimadas.
Por otra parte, el entorno del Ejecutivo niega haber transmitido a Bildu su malestar ante las candidaturas de Bildu y fuentes de Moncloa reiteran que han sido las asociaciones de víctimas y en concreto COVITE las que han presionado para que el partido de Arnaldo Otegi echara marcha atrás.
En lo que sí insiste Moncloa es en que el PP se equivoca al utilizar a ETA en campaña electoral y se les puede volver en contra. Lo consideran un inmenso error porque los ciudadanos quieren ver propuestas y medidas.