La pandemia del Covid-19 estalló mientras faenaban en atuneros congeladores en el Índico y las medidas para impedir la expansión del virus dejaron en el aire su relevo: ayer 200 marineros españoles regresaron a casa gracias al esfuerzo de armadores y los ministerios de Agricultura, Exteriores y Transportes. Según explicó el director gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), Julio Morón, 189 marineros vascos, gallegos, andaluces y asturianos llegaron ayer a Puerto Victoria (Seychelles) para relevar a 180 tripulantes que estaba previsto que llegaran a Madrid en torno a las diez de la noche de ayer.
En la zona, los marineros se relevan según mareas en torno a los cuatro meses de media, pero las medidas establecidas por las autoridades de Seychelles para impedir la expansión del coronavirus les obligan a prolongar su permanencia en los buques –en algunos casos más de un mes–, en los que continuaba la pesca y la vida a bordo con normalidad. Desde hace semanas, los armadores han trabajado en colaboración con las autoridades de Seychelles, la Secretaría General de Pesca, Exteriores y la embajada española en Etiopía y el Ministerio de Transportes para lograr los permisos para fletar un vuelo chárter y completar una operación “laboriosa”.
De ida y vuelta
Las condiciones de seguridad impuestas por Seychelles –país de 90.000 habitantes y una economía basada en el turismo y la industria pesquera–incluían, entre otros aspectos, que el vuelo fuera de ida y vuelta con dos tripulaciones, para no tener que desembarcar, y que los marineros de relevo fueran a los barcos en puerto de forma rápida y ordenada.
“Ha sido un trabajo enorme; un ejemplo de colaboración con los ministerios de Agricultura, Exteriores y Transporte, además de las compañías, la agencia de viajes y Air Europa, que han permitido cumplir todas las condiciones requeridas para llevar a cabo el relevo”, señaló Morón. En este sentido, Villaruiz como Montesinos coincidieron en subrayar la importancia del acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Seychelles que afecta a decenas de barcos con intereses españoles y a trabajadores locales.