El PSOE ha presentado ante la Fiscalía General del Estado una denuncia para que investigue posibles delitos de odio en la protesta organizada en Nochevieja en las inmediaciones de su sede central en la calle Ferraz de Madrid, en la que fue golpeado un muñeco que simulaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Los socialistas vinculan la protesta a organizaciones cercanas a Vox y consideran que lo sucedido, colofón de otras manifestaciones, mensajes y acciones previas, puede ser considerado delito de odio contra Sánchez, contra el partido, sus militantes y sus simpatizantes.
En su denuncia, facilitada este viernes a los medios y fechada el 4 de enero, sostienen además que se pudieron cometer otros muchos delitos, como injurias y amenazas, con el agravante de discriminación ideológica, incitación a la violencia, desórdenes públicos, o reunión y manifestación ilícita.
El apaleamiento de la piñata que simulaba a Pedro Sánchez, afirma el partido, llega tras el "hostigamiento" sufrido por las sedes socialistas, que han alterado su normal funcionamiento desde hace meses, y después de las declaraciones del líder de Vox, Santiago Abascal, en las que aseguró que "habrá un momento en que el pueblo querrá colgarlo por los pies" (a Sánchez).
"De la gravedad de la metáfora se ha pasado a la gravedad de simulación de los hechos. Se ha pasado de la amenaza de la palabra a la amenaza con los hechos", recalca el PSOE.
A su juicio, la "gravedad" de los ataques a Sánchez y al partido no pueden estar amparados por el derecho a la libertad de expresión.
En su denuncia recopilan imágenes, mensajes e informaciones distribuidas por redes sociales y señalan como convocantes "oficiosos" del evento a las organizaciones "Revuelta" y "Noviembre nacional", que no son asociaciones ni funciones legalmente constituidas.
De acuerdo con su escrito, los "auténticos organizadores oficiales" serían "Plataforma 711" y "ASOMA", donde sitúa a personas próximas a Vox.