Los equipos negociadores de PSOE y Podemos apuraron en un ambiente de máxima discreción las últimas horas de negociación previas al pleno del debate de investidura de Pedro Sánchez, que comienza este mediodía.
Fuentes de los partidos coinciden en resaltar el compromiso de los negociadores por mantener en secreto los términos de las conversaciones, que en estos momentos tienen sobre la mesa los documentos con la oferta programática “para un Gobierno social, feminista, ecologista, europeísta y progresista” aprobados por la Ejecutiva del PSOE y las bases del acuerdo firmado entre ambos partidos sobre los Presupuestos.
Miembros de los equipos
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, son las componentes del equipo negociador socialista, mientras que por parte de Podemos trascendió la participación del secretario de Acción de Gobierno y Acción Institucional de Podemos, Pablo Echenique.
La propia Carmen Calvo recalcó el sábado que, antes de hablar de como será el reparto de “áreas de participación”, las partes deben acordar sobre “leyes”, “trabajo” y “sustancia”.
Dos meses después de la constitución de las cámaras parlamentarias, el debate de investidura del candidato socialista a comenzará el mediodía del lunes en el Congreso y se alargará al martes, cuando se procederá a la primera votación. De no haber mayoría absoluta, habría una segunda votación 48 horas después, el jueves próximo.
Por su parte, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, aseguró que la renuncia de Pablo Iglesias a formar parte del Gobierno abre “una posibilidad más cierta de desbloquear la investidura” de Pedro Sánchez, y avanza que en las negociaciones políticas “las últimas horas suelen ser las más efectivas”.
En una entrevista en “El Correo”, Celaá asegura que los socialistas no se plantean que la investidura se retrase a septiembre -”julio es el mes que importa”, dice- aunque reconoce que aún “queda pendiente una tarea de mucha complejidad”. “La retirada de un escollo (en referencia a Iglesias) no garantiza por sí misma el éxito en el resultado final”, añade.
La portavoz defiende que la ausencia del líder morado del gobierno permitiría “preservar” las discrepancias que tienen el PSOE y Unidas Podemos y explica en este sentido que en el Gobierno de Euskadi, integrado por PNV y PSE, no está presente la secretaria general de los socialistas, Idoia Mendia, “y no es una cuestión caprichosa”.
Sobre los miembros de Unidas Podemos que podrían ser ministros, Celaá se remite a las palabras de Sánchez de que deben tener “un claro perfil técnico” y de que en última instancia “el gobierno lo elegirá el presidente de entre las diferentes propuestas que eventualmente le hagan llegar” de cara a lograr un ejecutivo “cohesionado y fuerte”.
Recalca que el PSOE no negoció con los independentistas su posible apoyo en la investidura porque no quiere que el Gobierno de España dependa de ellos, al tiempo que pide a PP y Ciudadanos que dado que “no hay otra alternativa” a Sánchez “no se bloquee la investidura si no se quiere paralizar al país”.