El cantante Joan Manuel Serrat y el juez Baltasar Garzón recibieron este sábado la medalla de "conmemoración de los 50 años" del golpe de Estado en Chile de manos del mandatario chileno, Gabriel Boric, en un acto en Madrid en recuerdo de este acontecimiento y del exokpresidente asesinado entonces, Salvador Allende.

En la Casa de América de Madrid, donde se celebró el acto, Boric hizo entrega de este reconocimiento a ambos españoles "por su compromiso y defensa de los Derechos Humanos".

Boric agradeció a Garzón su papel en la extradición del dictador chileno augusto Pinochet desde Londres en 1998, y este aseguró que al emitir la orden internacional "solo cumplió" con su "obligación como funcionario público" y recordó que hasta entonces la justicia había estado "demasiado silente" con el general.

"No hemos encontrado todavía toda la justicia, pero lo que hizo usted dio al pueblo de Chile esperanza", dijo Boric.

Por su parte, Garzón compartió que para él "como juez y jurista, persona y como militante de los Derechos Humanos, fue un honor sumarme a la historia de chile, el 16 octubre de 1998": tomé una decisión que desde mi punto de vista era la única que se podía y se debía tomar en ese momento".

Serrat compartió unos minutos de conversación con Boric al final del evento, en el que también participaron el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero y la poeta nicaragüense Gioconda Belli.

El presidente hizo entrega de este reconocimiento al cantautor catalán "en este día cargado de emoción" en que el hay "que estar agradecidos de lo que estamos viviendo y agarrarnos de la suerte de que podemos compartir esta historia común entre Chile y España".

"Queremos darte las gracias por lo que hemos vivido juntos como pueblo y entregarte en nombre de todo Chile en conmemoración de los 50 años esta medalla por tu compromiso y lucha, libertad, democracia y defensa de los Derechos Humanos", espetó el mandatario.

Serrat (Barcelona, 1943) agradeció el reconocimiento y aludió a sus primeras visitas a Chile, casi en los inicios de su carrera, donde conoció a grandes figuras chilenas como el poeta Pablo Neruda, al tiempo que Boric le agradeció su "compromiso, cariño y entrega" a Chile "que trasciende generaciones".

"Qué hermoso era aquel tiempo en que Pablo se presentaba como candidato comunista" a la presidencia del Gobierno en 1969, dijo Serrat en medio de los recuerdos de aquellos años.

Serrat también se refirió a figuras como los artistas Violeta Parra -de la que no había escuchado hablar hasta su primera visita al país en Chile- o Víctor Jara, asesinado por la dictadura y versionado muchas veces por el cantautor español, a quien no llegó a conocer personalmente.

Ambos reflexionaron sobre los cruces entre el arte y la política y aunque Serrat reconoció que "el arte no cambia la historia, la cultura nos hace mejores".

"La cultura nos da más posibilidades de escoger, nos enseña a conocernos a nosotros y entendernos en el ámbito en el que vivimos, a conocernos mutuamente y nos hace capaces de ser mejores colectivamente", espetó el catalán.