Han pasado 60 años desde que nos dejó Marilyn Monroe y su leyenda sigue muy viva, convirtiéndose en un icono femenino del siglo XX. Fue el rostro más reconocible de la época dorada de Hollywood.
Norma Jeane Baker, nació el 1 de junio de 1926 en Los Angeles. Murió a los 36 años, (su fallecimiento continúa aún rodeada de especulaciones), convirtiéndose en un mito sexual y en un icono. Su leyenda sigue muy viva.
Se crió con Grace Mckee, amiga de su madre. Se casó por primera vez a los 16 años con James Dougherty,un vecino, para evitar que el estado de California la enviara a un orfanato. Dos años después se divorciaría. En 1944 empezó a realizar sus primeros trabajos como modelo, sus representantes pensaron que por su físico le iría mejor como maniquí de estilo pin-up que con la alta costura.
En 1950, comienza a hacerse un hueco en el cine al participar en producciones como Eva al desnudo.
En 1952 comienza a estudiar arte y literatura en la Universidad de California. Empezó a ser conocida como actriz, como personaje de la prensa del corazón y por supuesto empezó el mito sexual.
En 1953, consigue un papel protagonista en la película Niagara. Aparece en la portada del primer número de Playboy, protagoniza Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario.
En 1954, convertida ya en una gran estrella, el gobierno de los Estados Unidos la envía a Corea para animar a sus tropas. Se casa con el jugador de baseball Joe DiMaggio, el matrimonio dura nueve meses.
En 1955 interpreta La tentación vive arriba, que nos dejó una de las imágenes más icónicas con su vestido blanco levantado por el viento que salía a través de una rejilla del metro de Nueva York. Recibe por este papel una nominación a los Bafta.
En 1956 se casa con el escritor Henry Miller y viaja a Londres para rodar El príncipe y la corista. Cecil Beaton la retrata en blanco y negro.
En 1959 aparece en la película de Billy Wilder Con faldas y a lo loco, papel por el que logró el Globo de Oro a la mejor interpretación de comedia.
En 1961 se divorcia de Miller después de cinco años de matrimonio.
En 1962 canta el 9 de mayo el famoso “Happy birthday Mr. President” a John F. Kennedy en el Madison
Square Garden de Nueva York . El 4 de Agosto fallece en un hotel de los Angeles por sobredosis de barbitúricos. Su fallecimiento causó un tremendo impacto social y un gran revuelo a nivel mundial, con su muerte se desataron las teorías conspiratorias.
Marilyn pasará a la historia por ser el mayor de los mitos eróticos y culturales del siglo XX y también marcó la moda y la estética de toda una época. Recordemos sus mejores looks:
Un agente le aconsejó que no se preocupara si las mujeres murmuraban sobre su ropa, “tienes que vestirte para los hombres"
- El vestido rojo de brocato con escote corazón y tirantes “spaghetti”. Se hizo famoso en la fiesta anual de una revista, en cuanto entró todos dejaron de hacer lo que hacían para mirarla. El editor de la revista le dijo a su equipo “Tenemos que tener a esta chica en la tapa”. Más tarde había hecho mas de quince, posaría por la cámara fija y sus fotos se esparcieron por todo el mundo.
- El vestido de cocktail años veinte que usó en una secuencia de Eva al desnudo del diseñador Orry-Kelly, con trasparencias desde abajo del busto hasta el cuello y espalda descubierta, era muy revelador para la época, de color nude teñido para verse exactamente como la piel de la diva y cubierto con grandes lentejuelas y perlas que formaban flores y caían en flecos.
Era una gran fan de los zapatos de Ferragamo, llegó a tener 40 pares hechos a medida. Siempre con el mismo tacón, mitad madera, mitad metálicos
En cuanto a la ropa de sport le encantaban los vaqueros de cintura alta con pinzas para resaltar las curvas, fue en la película “the Misfits” en 1961, cuando su papel de Lady ayudó a popularizar los jeans azules para mujeres.
Las camisas blancas, los cuellos tipo polo, las faldas lápiz, los vestidos midi negros, los abrigos camel con cinturón, las gafas de sol cat-eye, son algunas prendas que popularizó.
Adoraba los shorts, sus piernas eran una de sus grandes cualidades físicas y la actriz aprovechaba cualquier ocasión para presumir de ellas.
Los pantalones capri, o pantalones al tobillo, le resultaban muy cómodos para viajar en verano. Otro de sus complementos utilizados era el pañuelo en la cabeza, pura tendencia muy actual, como diadema, como trenza, en moño, o simplemente en la coleta, en cualquiera de sus formas se lleva.
Confesó en una entrevista para Life Magazine en abril de 1952, que su única vestimenta para dormir, eran unas gotas de Chanel Nº 5
En cuanto a la ropa de baño, popularizó el bikini, estampado de rayas o lunares, la tendencia retro sigue hoy muy vigente, la parte de abajo del bikini ajustada a la cintura que ella popularizó en los 60, con camisetas, pantalones, short. El clásico bañador negro también lo utilizaba y le sentaba como un guante. En realidad todo le sentaba bien.