Las obras de un ascensor en un céntrico edificio de Vilagarcía destaparon esta mañana un hallazgo de lo más sorprendente: Una caja fuerte antigua, atrapada entre dos paredes.

Fue sobre la una de la tarde cuando los obreros que se encontraban realizando los trabajos dieron cuenta del hallazgo. Aunque había que picar todavía pared, ya se veía buena parte de la caja fuerte y, al otro lado, por entonces inaccesible, unas llaves puestas.

Sin embargo, cuando a las tres de la tarde la caja ya estaba fuera de la pared y ya se había podido acceder a la cerradura, el misterio se acrecentó: Estaba protegida con contraseña numérica.

No parece, en cualquier caso, que el misterio vaya a durar mucho. En los bajos del edificio funcionaron, durante muchos años, unos grandes almacenes hasta que, tiempo después, el local fue vendido a una gran cadena de ropa. Todo parece indicar que la caja fuerte pertenecía a una de estas actividades, probablemente la primera.

Aunque mientras no se resuelva esta duda, las hipótesis y teorías sobre lo qué puede haber en el interior de la caja son variopintas y circulan por la comunidad de vecinos. Hasta que la realidad lo estropee, la imaginación vuela...