El titular del Juzgado Central de Instrucción número dos de la Audiencia Nacional acordó prorrogar seis meses más el plazo ordinario de instrucción para concluir la investigación en relación al naufragio del pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’.
El magistrado lo hace, según recoge el auto, al no haberse practicado determinadas diligencias acordadas en las actuaciones, interesadas a instancia tanto del Ministerio Fiscal como de otras partes.
“Como es la emisión de un informe pericial que está llevando a cabo la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos, la práctica de varias declaraciones testificales, así como aquellas otras diligencias que puedan derivarse de las anteriores relevantes para el esclarecimiento de los hechos”, expone el magistrado.
Por este motivo, prorroga en seis meses el plazo ordinario de instrucción, que finalizaba el próximo día 2 de septiembre.
Lo hace, recalca, “al encontrarse pendiente la práctica de diligencias esenciales para un mayor esclarecimiento de los hechos”.
En relación a la decisión tomada desde la Audiencia Nacional, la portavoz de los familiares, María José de Pazo, quiso poner de manifiesto que las familias de las víctimas esperaban esta ampliación en el plazo de instrucción por parte del magistrado Ismael Moreno.
“Aún faltan diligencias y la investigación tiene que ser lo más completa y sólida posible para obtener en un futuro una sentencia que haga justicia, que es lo que siempre hemos pedido y lo que estamos esperando”, indicó María José de Pazo en declaraciones remitidas a los medios de comunicación.
“Sabemos los plazos que marcan los procedimientos penales y legales y estamos a la espera, pero lo que sí que esperamos es que ya esta prórroga sea la última y que se decrete la apertura del juicio oral”, añadió la portavoz.
Cabe recordar que el pesquero gallego ‘Villa de Pitanxo’ naufragó a 450 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá) en el mes de febrero de 2022, acabando con la vida de 21 de los 24 marineros a bordo.
Durante la instrucción, el juez tomó declaración el patrón del pesquero, Juan Padín, en calidad de imputado, a su sobrino, Eduardo Rial y al marinero Samuel Kwesi, al ser los únicos supervivientes del naufragio.
Según la armadora, el barco se hundió por los golpes de mar que lo escoraron, después de sufrir una parada en el motor principal durante una maniobra de virada del aparejo.
Mientras, dos marineros que formaron parte de la tripulación del pesquero gallego en mareas anteriores a su naufragio aseguraron en sus declaraciones en la Audiencia Nacional que nunca realizaron simulacros de incendios ni de evacuación y que apenas tenían descansos.