Cambados está consternado y esperando noticias sobre su vecino Miguel Lumbres Cumpa, uno de los marineros desaparecidos en el naufragio del barco Villa de Pitanxo en Terranova.
La familia del marinero de origen peruano volvió esta mañana a la sede del armador, en Marín, para conseguir al minuto las informaciones que van llegando sobre la búsqueda de su familiar y el resto de sus compañeros. Uno de sus primos, con el que comparte nombre, explica que la familia “está destrozada”.
Relata que Miguel ya había trabajado anteriormente para esta empresa, pero quiso la fatalidad que en esta ocasión se enrolase en sustitución de un tripulante que había dado positivo en coronavirus y no podía ir. Tampoco era la primera vez que se embarcaba en el Villa de Pitanxo, pero en los últimos tiempos se había dedicado al cerco y estuvo trabajando en las embarcaciones de Cambados Tercero dos Meros y el Costa Cordal.
“Me dijo que después de unos años quería probar a ver cómo le iba”, cuenta su familiar. Así que el pasado 26 de enero emprendió el viaje. Lumbres Cumpa lleva viviendo en la capital del albariño desde hace por lo menos 14 años. Llegó como otros muchos compatriotas, buscando trabajo en el sector del cerco y haciendo comunidad en el municipio.
Casado y con dos hijos, su falta duele en Cambados y el alcalde, Samuel Lago, permanece en permanente contacto con la familia y le ha ofrecido ayuda y apoyo en todo lo que pueda el Concello.
Además se ha convocado un minuto de silencio para las 13 horas en la plaza del Consistorio en memoria de los fallecidos en el naufragio y por el pronto hallazgo del cambadés y del resto de marineros aún en busca. Y en la Cofradía de Pescadores San Antonio, las banderas ondean a media asta.