El comité de empresa de Alcoa San Cibrao solicitó una “reunión urgente” con el Gobierno y con la Xunta de Galicia para adoptar una “postura común”, después de la multinacional anunciase en las últimas horas que solicitará una modificación del “acuerdo de viabilidad” del complejo industrial y que está iniciando “contactos con potenciales compradores”.
El comité pidió mediante un comunicado ese encuentro “urgente” con los representantes del Gobierno central y de la Xunta para conocer “todas las reuniones que ha tenido” Alcoa “con las administraciones y el alcance de las mismas”.
También para conocer “las conclusiones sacadas por las administraciones, con el fin de tener una postura común y seguir unidos el 4 de abril”, cuando está prevista la decimoséptima reunión de la comisión de seguimiento del acuerdo de viabilidad, que tendrá lugar en la sede del Ministerio de Industria.
Asimismo, el comité volvió a solicitarles a “ambas administraciones la creación de una mesa técnica que evite más aplazamientos en la situación crítica del Depósito de Barros Rojos –la balsa donde se almacenan los residuos del procesado de la bauxita para obtener alúmina–”. Pide esa reunión, además, para hablar sobre la aprobación de los parques eólicos pendientes.
La Xunta, informó el comité, ya aceptó participar en esa reunión, pero aún está a la espera de la confirmación del Ministerio, a pesar de que la representación de los trabajadores la ve “imprescindible, dada la urgencia y la necesidad de tener claridad sobre la aprobación administrativa de ambas concesiones”.
En este contexto, la conselleira de Economía, Industria e Innovación en funciones, María Jesús Lorenzana, reprochó la “escasa definición” de Alcoa y pidió conocer si la multinacional está pensando en una venta de la factoría de San Cibrao.
Lorenzana se manifestó de este modo después de que la empresa hiciese referencia al “importante desafío financiero” al que se enfrentan “las operaciones” del complejo industrial de San Cibrao, para lo que planteará una modificación del acuerdo de viabilidad al comité de empresa.
Tras este comunicado, el Gobierno convocó para el 4 de abril la reunión de la mesa de seguimiento de Alcoa, que la Xunta cree que “urge, teniendo en cuenta la situación”.
La conselleira reiteró que es necesario que la empresa aclare “si están examinado la posibilidad de una venta”, y, “si es así, en qué plazos y con qué condiciones” o cuáles son las “medidas” que proponen para continuar gestionando esta fábrica.
La actual responsable de Economía insistió en la necesidad de tener noticias concretas ya que de esta factoría dependen más de mil trabajadores directos.
Lorenzana también se refirió al Ministerio de Industria y le reclamó información sobre qué trabajos y qué medidas de apoyo directo están desarrollando para “salvar la factoría”.
A este respecto, el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, exigió también claridad a Alcoa sobre el futuro de la fábrica de San Cibrao y que se deje de peticiones “etéreas”.
El representante del Gobierno dijo que es momento de que “por fin Alcoa diga lo que tiene que decir, cuál es su previsión, qué problemas tiene y cuáles son sus necesidades”, más allá de los mensajes que lanza a través de “comunicados que luego, encima de la mesa, se dejan sin efecto”.
“Nosotros, por nuestra parte, estamos trabajando” para que el cumplimiento del acuerdo sea “íntegro”, ya que la intención del Estado es luchar hasta el “último momento” para que la factoría siga funcionando y ningún trabajador ni empresa auxiliar se vean afectados, zanjó.