Los presupuestos de la Xunta para el año que viene prevén un incremento del 8,5% de las inversiones, hasta superar los 2.700 millones de euros, según avanzó ayer el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos.
Así lo adelantó ayer en declaraciones a los periodistas después de reunirse con el presidente de la confederación de empresarios de Galicia (CEG), Juan Vieites, quien valoró este incremento. “Querríamos más pero tal y como está el mundo es muy positivo”, llamó la atención.
Previamente, Corgos se vio con los representantes de los sindicatos CIG, UGT y CCOO, con los que únicamente abordó el dato concreto del techo de gasto, ya conocido y que asciende a 12.599 millones de euros.
Ante los medios de comunicación, Corgos ratificó que el proyecto de cuentas públicas verá luz verde la semana que viene en una reunión del Consello y después entrará en el Parlamento.
Y concretó que los más de 2.700 millones de euros en inversiones se reparten entre el capítulo 6, de gastos de capital (que crece un 9,3%) y el capítulo 7, de transferencias de capital (que sube un 8%).
Defendió que son unos presupuestos que “tienen que responder a la realidad económica complicada” que vive Galicia, debido, entre otras cuestiones, a la crisis de precios derivada de la guerra de Ucrania.
Así, el conselleiro aseguró que irán dirigidos a “paliar” la subida de precios que afecta a las familias y “dar certezas para salir de este momento”.
Además, en lo relativo al gasto social, Miguel Corgos comprometió que será un “componente muy importante” en las cuentas de la comunidad autónoma para el próximo ejercicio.
Por último, se refirió al “alivio fiscal” para las familias. En este ámbito, el proyecto recoge la deflactación del tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y la rebaja del primer tramo autonómico del IRPF del 9,4% al 9%. “Esta es la cuarta rebaja del IRPF en nueve años para favorecer las rentas medias y bajas, por lo que los ciudadanos gallegos ahorrarán en la declaración de 2023 una media de 476 euros en relación con lo que pagaban en 2009”, subrayó.
Por su parte, Vieites valoró este “alivio fiscal” y vio que las cuentas “van a apostar por la competitividad” también de las empresas.