Javier Losada, nuevo miembro del Consejo de Estado, es un médico de carrera que resucitó la presencia del Gobierno en Galicia en una carrera dedicada al servicio público.

Losada nació en A Coruña el 16 de julio de 1955 y, desde 2021, es un abuelo volcado y ejerciente que ya no tiene responsabilidades públicas, hasta hoy, cuando el Consejo de Ministros lo ha nombrado miembro electivo del Consejo de Estado.

Como consejero electivo, el político socialista, que entró en el partido en 1979, formará parte del pleno de la institución.

Es licenciado en Medicina y Cirugía, especializado en Anestesiología y Reanimación, con plaza en el Servicio Gallego de Salud.

Y, precisamente esa tarea de reanimación es la que desempeñó en su última responsabilidad pública: la de delegado del Gobierno en Galicia.

Estuvo en el puesto entre junio de 2018 y marzo de 2021, casi tres años en las que orientó su agenda a cambiar el perfil de la institución.

De un organismo ligado casi en exclusiva a los sucesos y desdibujado por la Xunta, Losada la convirtió en un eslabón político clave de enlace entre la realidad gallega y el Gobierno de Pedro Sánchez.

Logró que la Delegación del Gobierno se convirtiese, como le gustaba decir, en la presencia del Ejecutivo en la comunidad y en una muestra de su compromiso.

Le sirvió, también, para confrontar con el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que ofreció en numerosas ocasiones el traspaso de competencias, con lo que lo puso en una situación delicada, y le afeó que no ejerciese las que tenía, como las de industria.

En esos tres años, con un PSdeG que afrontó un cambio de liderazgo y con un Gonzalo Caballero entonces todavía centrado en su tarea universitaria, llegó a ejercer, de hecho, como líder de la oposición en Galicia.

Una tarea en la que siempre fue constructivo y a la que llegó con propuestas del Gobierno, pero en la que se mostró firme con lo que consideró deslealtad de Feijóo hacia el Ejecutivo.

Antes de llegar a la Delegación, Losada había sido concejal en A Coruña desde 1983 y diputado en el Parlamento de Galicia en la década de 1990.

Asumió la Alcaldía de A Coruña en 2006, con la marcha de Francisco Vázquez a la embajada de España en el Vaticano, y mantuvo el cargo, tras las elecciones de 2007 en un gobierno con el BNG, hasta 2011, cuando perdió en las urnas.

En esta etapa también fue senador, un cargo que ostentó durante tres legislaturas hasta que dejó el Senado en 2015 y recuperó su actividad como médico.

Como aficionado a la música clásica, fue uno de los impulsores de la fundación de la Orquesta Sinfónica de Galicia, hoy referente internacional.

Además de en la lectura y en el cine, ocupaba su tiempo en pasear por su ciudad de origen, donde es un habitual del centro.

Ahora, en su nuevo cargo, tendrá menos tiempo para el ocio, pero, en un organismo desconocido par el público, podrá recuperar su especialidad: la reanimación.