La niña Desirée estaba viva cuando fue agredida y murió por asfixia

La niña Desirée estaba viva cuando fue agredida y murió por asfixia
La presunta asesina de su hija

Desirée Leal, la niña de 7 años asesinada en mayo de 2019, un crimen por el que está acusada únicamente su madre Ana Sandamil, estaba viva cuando fue agredida y murió por asfixia o estrangulamiento debido a la oclusión de los orificios respiratorios, según un forense que ha declarado en la quinta sesión de este juicio.
En la sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, este profesional vinculado al caso ha declarado que la pequeña tenía "traumatismos en cinco músculos del cuello" y que no presentaba "lo que se entiende clásicamente como lesiones de defensa", ni en sus brazos ni en las manos.


"Sin duda estaba despierta" en el momento de producción de las lesiones, ha remarcado en sala, y ha dicho que por las mismas es imposible inferir la posición de agresor y víctima. En todo caso, "más allá de la duda razonable la muerte es violenta homicida", ha hecho hincapié.


Este experto ha explicado, además, que el óbito se produjo entre las 4:40 y las 8:05 horas del día de autos.
La jornada arrancó con la testifical de una guardia civil del servicio de criminalística que recogió, junto a otra compañera, hisopos de la cría y de la madre. Se detectó la presencia de sangre en el zapato y en el calcetín de la niña, en un cojín y en el pijama de la acusada.


La primera parte de la quinta sesión se centró en dos elementos. El primero, el análisis toxicológico de las implicadas en la muerte de Desirée y la escena del crimen. El segundo, el análisis del teléfono y la tableta de la madre, donde los especialistas se ratificaron en su informe, por lo que esta parte se ventiló rápido.
En el caso del otro estudio, del perfil de la madre encontraron los efectivos encargados restos orgánicos en su prenda de dormir y en el cuerpo de Desirée.


Una facultativa del Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses ha declarado que los 0,03 miligramos de Trazodona, un antidepresivo, hallados en la sangre y en el contenido gástrico de Desirée, no sería un nivel tóxico y mucho menos letal para provocar el óbito. "La dosis letal, según la bibliografía, está entre 12 y 15 mg/litro en sangre", ha expuesto.


En la orina de Desirée no había rastro del fármaco que sí tomó por vía oral. "No se encontró absolutamente nada en orina. No le ha dado tiempo a metabolizarlo y poder eliminarlo".


La menor, por tanto, no falleció en el momento de la ingesta. Dio tiempo a la absorción, a que el fármaco apareciese en sangre, pero sí, en cambio, falleció antes de ser capaz de empezar a expulsar lo consumido a través de la uretra.


"La dosis hallada no era letal, aunque fuese una niña. La concentración era muy baja", ha remarcado esta química ante la atenta mirada del jurado popular. 

La niña Desirée estaba viva cuando fue agredida y murió por asfixia

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