En la céntrica calle Torreiro abrió sus puertas hace apenas unas semanas la Taberna Triay, en el mismo local en que durante años se sirvieron los míticos "tigres", unos mejillones picantes famosos en la ciudad. Del proyecto anterior solo se conserva el local, y además muy reformado. Si antes era un bar de los de toda la vida, ahora es un espacio moderno, acogedor, donde se cuida hasta el último detalle en cuanto a la decoración.
Se trata de un espacio gastronómico informal, una taberna urbana con comida para compartir. Al frente están el cocinero Manuel Triay y Viviana Muñoz, que lleva la parte administrativa. La cocina es pequeña y la carta corta, por lo que habrá mucha rotación. En cuanto a los platos que mejor están funcionando, destacan una ensaladilla de gambas hecha con receta andaluza, un jamón asado en salsa y con corteza de cerdo, una carrillera asada y un bacalao con receta especial.
En Taberna Triay cuidan mucho a los productores, y reciben a diario productos artesanales llegados de toda España, como una sobrasada artesana de Mallorca y unos molletes de Málaga. En cuanto a los productos de proximidad, destacan los licores de Carballo y el queso San Simón.
Viviana asegura que los primeros días, desde que abrieron el 23 de diciembre, han sido un éxito: “Abrimos a tope en Navidad y estamos muy contentos, hemos llenado algunos días. La zona es muy buena y el local muy acogedor, así que creemos que va a funcionar bien”, asegura, y añade: "Hemos hecho una reforma muy bonita, hemos sacado muchas cosas y añadido otras, y también hemos ampliado plazas. Hemos cuidado muchos detalles: por ejemplo, los azulejos de la barra se los encargamos a un artesano portugués para que nos los hiciera ad hoc. Buscábamos un espacio cómodo, con iluminación y música cuidadas, con la idea de que sea la extensión del salón de casa", concluye.