El Duque ocupa el puesto V6 en la planta 2  dentro del Mercado da Guarda en la Plaza de Lugo en A Coruña.

Un lugar diferente al mismo tiempo que tradicional, donde la calidad del producto y el trato amable y cercano es su principal objetivo. No es un restaurante, ni un ultramarinos común, pero puedes comer o comprar una selección de productos únicos de alta calidad. Degustarlos allí o llevarlos a casa.

Entre sus delicatessen  destaca la cecina de Wagyu, embutidos italianos, el roast beef o las mejores anchoas, gildas, salmón ahumado y diversos productos que van buscando para ofrecer a sus clientes y diferenciarse del resto de las ofertas del mercado.

 “Sin duda disponemos de la mejor despensa de marisco de España, todos los puestos del mercado nos lo garantizan”
 

La cocina está abierta desde bien entrada la mañana sobre las 08.00 y tiene como intención dar la posibilidad de comer fuera de las horas convencionales lo que llaman “desayunos de cuchillo y tenedor”, para aquellos que disponen de poco tiempo.  En el Duque podrás comer desde la clásica tortilla de patatas hasta un entrecot, y por supuesto sus bocatas clásicos de roast beef o el trufadito. 

Sin duda tienen la mejor despensa de marisco con  todos los puestos de pescado en  la plaza, la fórmula de elegir tu marisco favorito  centollo, percebes, almejas, berberechos, cigalas, nécoras… y subir al Duque donde ellos te lo elaboran de una manera sencilla, es una experiencia que sólo existe en la Plaza de Lugo.

 “Pegarse un homenaje”: Disfrutar de la mejor mariscada que tu elijas hasta las 15.00 de la tarde, es una experiencia que no tiene igual en toda la ciudad.

Todo ello acompañado de una selección de vinos gallegos, o una caña bien tirada de Estrella Galicia.  

También disponen de “las cuatro fantásticas”, las clásicas tapas que no pueden faltar, que son la tortilla, la ensaladilla, las albóndigas y las croquetas. Según se la estación del año las acompañan de caldo gallego, gazpacho o pulpo.

Destaca su  maravilloso equipo capitaneado por Raquel con su  sonrisa y amabilidad y al mando de la cocina Esther con sus elaboraciones suculentas y por supuesto el valor seguro del mejor producto de todos los puestos de la plaza.