La Feira das Marabillas ha vuelto a engalanar las calles de la Ciudad Vieja. Hasta el lunes, 25 de julio, más de 200 puestos de comida y artesanía trasladarán a los coruñeses a un tiempo pretérito: el medievo.
Como gran novedad, los puestos de restauración y artesanía no solo se concentran en la Plaza de Azcárraga, sino que se reparten por más calles con el fin reducir el impacto en la vida diaria de los vecinos de este barrio.
En la Feira das Marabillas existe una variada oferta culinaria, adaptada a todos los gustos. Al adentrarse en la Ciudad Vieja se encuentran dos grandes puestos en los que se pueden degustar paellas artesanas, calamares, chorizos, chuletillas, jamón asado o cochinillo, entre otros productos.
A la amplia propuesta gastronómica se suman puestos ya clásicos de la Feira Medieval herculina. El kebab artesano es uno de ellos. Este plato, de origen turco-alemán, tiene un precio que oscila entre los seis y siete euros.
Otros de los establecimientos con más demanda son aquellos que venden gofres y crepes, tanto dulces como salados. Por un precio de entre cinco y seis euros podrás darte el capricho.
En está edición, tampoco falta el clásico puesto de bollos preñados, que se venden a un precio de cuatro euros. Pero si lo prefieres, también tienes la opción de tomar una tosta de cabrales por tres euros.
Tampoco es fácil resistirse al olor de las patatas artesanales crujientes, que rondan los cuatro euros.
Además, se te hará la boca agua con las apetitosas empanadillas argentinas y las croquetas de bacalao, chorizo, jamón ibérico o boletus. Una ración de cinco empanadillas cuesta doce euros y la de croquetas ocho, aunque si buscas algo más económico este puesto permite probar ambos productos, acompañados de una bebida, por un precio de diez euros.
Los amantes de la comida italiana podrán saborear las deliciosas pizzas artesanales, hechas al horno de leña, por un precio de entre cinco y seis euros.
Si después de pasear por todos estos stands aún te queda hueco para un postre, no deberías dejar pasar la oportunidad de visitar la pequeña churrería, en la que podrás elegir entre los churros tradicionales o los de chocolate.
Para regar la comida, en la Feira das Marabillas también tienes varias alternativas. Si te gusta lo clásico puedes encontrar cerveza, vino, sangría o sidra, pero si eres de paladar un poco más intrépido no dejes de probar las cervezas de hidromiel, la cebada con cannabis o la cerveza pirata.
Como broche a una divertida jornada en la Feira Medieval podrás relajarte tomando un mojito en las Bárbaras o un té moruno con pastas en la atractiva jaima instalada bajo la arboleda de la Plaza de Arcárraga.