Takontento, la taquería que ha conquistado A Coruña con su apuesta por la cocina honesta y casera, sigue expandiéndose. Este jueves inaugura su cuarto local en el número 34 de la calle de la Estrella, sumándose a los ya consolidados en el número 18 de la calle Primavera (Cuatro Caminos) y en el número 38 de la calle Capitán Juan Varela (Os Mallos). Además, su local en la calle Emilia Pardo Bazán, en El Temple, reabrirá en un mes tras una reforma integral.
El primer Takontento abrió sus puertas el 19 de diciembre de 2022 en el barrio de Los Mallos. Detrás del proyecto están Marialis Bracamonte y su marido, Cristian Zapata, quienes apostaron por crear un espacio donde la calidad, la autenticidad y los precios accesibles fueran la clave del éxito."Entre los dos montamos Takontento. Mi chico siempre ha sido camarero y yo, cocinera de toda la vida", explica Marialis.
Una de las grandes señas de identidad de Takontento es que el 70% de su carta es libre de gluten, lo que permite que muchas personas con intolerancias alimentarias puedan disfrutar sin preocupaciones. Además, destacan por su proceso artesanal, ya que el 90% de lo que se sirve en el restaurante es preparado por su equipo.
"Nosotros cocinamos con sinceridad, sin engañar a la gente. Preparamos todo nosotros mismos, desde las tortillas de maíz hasta los postres. Cada fin de semana hacemos más de 5.000 tortillas, algo que no se ve en ninguna otra taquería de la ciudad", asegura Bracamonte.
La carta de Takontento fusiona lo mejor de Latinoamérica con el Mediterráneo. Entre sus platos estrella están los nachos, los tacos de pastor (elaborados con ternera en vez de cerdo, para respetar a quienes no consumen esta carne), y sus postres caseros como La Llorona, una tarta de queso que se ha convertido en el broche de oro de muchas comidas en el restaurante.
Además, ofrecen una gran variedad de tacos por solo 1,50 euros, con opciones como el suadero (ternera condimentada con cebolla y cilantro), cochinita pibil (cerdo adobado en achiote con cebolla roja), tinga de pollo (pollo deshebrado con chile chipotle y cebolla roja) y opciones vegetarianas como el Champikontento (champiñones glaseados en miel, balsámico y queso del país) y el taco Veggie (salteado de pimientos, cebolla, champiñones y frijoles).
Para compartir, destacan opciones como El Sombrero (32,50 euros), un plato con tinga de pollo, cochinita pibil, suadero, frijoles, lechuga, pimientos, cebolla, un centro de guacamole y corteza de cerdo crujiente, acompañado de fajitas de maíz. También el Plato Caliente (18 euros), un salteado de ternera, pollo y cerdo con pimiento rojo, verde, cebolla y salsa de chile, acompañado de fajitas de maíz y mix de salsas.
Entre sus raciones, se encuentran los tequeños rellenos de queso con chutney de piña, torreznos crujientes con lima fresca, soldaditos de pescado blanco en tempura con chips de plátano y salsa tártara, y Mi Elote, un maíz con mantequilla especiada y mucho queso. También cuentan con burritos de ternera, pollo y opciones vegetarianas.
Desde sus inicios, Takontento ha atraído a un público diverso. "Tenemos clientes desde los 16 hasta los 80 años. He visto personas de 70 años tomándose una margarita en nuestro local", comenta María Alis con orgullo.
La filosofía del restaurante es clara, quieren que todo el mundo pueda permitirse disfrutar de su comida sin que el precio sea un obstáculo. "No me compensa que el cliente venga solo una vez al año. Prefiero que venga una o dos veces por semana, que venga con su familia, con sus amigos... Y eso es algo que hemos logrado", añade la propietaria.
Además, el ambiente de Takontento es cálido y acogedor, con un servicio al cliente que es una de sus grandes apuestas. "Presumimos de tener un equipo de camareros y camareras espectacular. La atención es clave para que la gente vuelva", añade.
Actualmente, Takontento cuenta con un equipo de 22 personas. Para la nueva apertura en la calle de la Estrella ya han realizado contrataciones y esperan seguir creciendo. La inauguración de este nuevo local reafirma el éxito de un proyecto que nació con la idea de ofrecer comida de calidad a precios accesibles, en un ambiente cercano y con un servicio impecable. "Nuestro restaurante está hecho para eso: para que todo el mundo pueda permitirse pasar un rato agradable y comer bien y saludable", concluye Marialis Bracamonte.