El presidente palestino, Mahmud Abás, alertó este miércoles al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, del riesgo de que el pueblo palestino sea desplazado de la Franja de Gaza y de Cisjordania y aseguró que no lo permitirán.
Blinken se reunió este miércoles con Abbas en Ramala, después de entrevistarse en la víspera con los lideres israelíes, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu.
"El Presidente Abás advirtió sobre el peligro de las medidas tomadas por las autoridades de ocupación israelíes destinadas a desplazar al pueblo palestino de la Franja de Gaza o Cisjordania, incluida Jerusalén, que fueron reveladas por declaraciones emitidas por ministros y funcionarios israelíes, que piden la expulsión de al pueblo palestino de su tierra", indicó la agencia oficial palestina Wafa.
"No permitiremos que esto suceda", destacó Abás en su encuentro con Blinken.
El secretario de Estado de EE.UU. visitó Grecia, Turquía, Jordania, Catar y Emiratos Árabes Unidos antes de llegar a Israel y a Cisjordania.
Está previsto que visite Egipto, país mediador entre Israel y Hamás; y Baréin, mientras que algunos medios hablan de que podría acudir también a Beirut, en sus intentos de evitar que la guerra se expanda a un segundo frente en la frontera entre Líbano e Israel, que vive su mayor intercambio de fuego desde 2006 y donde han muerto más de 200 personas en tres meses de hostilidades.
"El Presidente (Abás) reiteró que la Franja de Gaza es una parte integral del Estado palestino, que no es posible aceptar ni afrontar los planes de las autoridades de ocupación para separarla o cortar cualquier parte de ella", informa Wafa.
Abás, líder del partido Fatah que controla la Autoridad Nacional Palestina, la cual gobierna en partes reducidas de Cisjordania ocupada, insistió en la necesidad de "acelerar la entrada de ayuda humanitaria" en la Franja y facilitar el funcionamiento de los hospitales y centros de evacuación, colapsados y afectados por la falta de medicinas, alimentos y agua potable.
"La Franja de Gaza tiene prioridad y el pueblo palestino, que cae bajo la responsabilidad del Estado de Palestina y su administración, no será abandonado", incidió Abás, aunque la ANP no tiene control sobre en enclave, gobernado de facto por Hamás desde 2007.
Sin embargo, EEUU y parte de la comunidad internacional abogan por el retorno de la ANP a la Franja, cuando termine la guerra, para evitar el retorno de Hamás u otros grupos extremistas al poder, pero también la colonización y ocupación por parte de Israel.
No obstante, Netanyahu no parece dispuesto a ceder el control a la ANP y ha insistido en que Israel debe mantener el control de la seguridad en la Franja.
En una rueda de prensa en Tel Aviv el martes por la noche, Blinken afirmó que la Autoridad Palestina “tiene la responsabilidad de reformarse y mejorar su gobernanza", pero mantuvo la apuesta de EE.UU. porque una ANP "renovada y revitalizada" se haga con el control de la Franja.
En paralelo al encuentro entre Abás y Blinken, cientos de palestinos marcharon por las calles de Ramala en protesta por la visita del estadounidense con carteles que decían "no eres bienvenido aquí", aunque las fuerzas de seguridad palestinas dispersaron la protesta.