Los presuntos miembros de una secta cristiana que ayunaron hasta morir en un bosque del sur de Kenia para encontrarse con Jesucristo han aumentado a 235 después de que las autoridades encontrasen hoy más cadáveres, informó la Policía. La comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, reveló también que cuatro personas fueron rescatadas con vida (tres mujeres, una de ellas en estado crítico, y un hombre), lo que sitúa el número de rescates en 89.
"Hasta el momento, 613 personas han sido reportadas como desaparecidas por sus familiares", precisó Onyancha, al agregar que el número de detenidos sigue siendo de 31. La responsable policial también señaló que el Gobierno ha suspendido el ejercicio de exhumación para preparar las autopsias que comenzará el miércoles de la próxima semana. "El equipo forense tomará un descanso desde mañana para preparar la autopsia de los 123 cuerpos exhumados en la segunda fase del operativo", agregó Onyancha.
Casi todos los muertos de la llamada "masacre de Shakahola", como se llama el bosque en el que sucedió la tragedia, han sido exhumados de tumbas y fosas comunes halladas en ese bosque, a excepción de unos pocos que murieron en el hospital por su estado grave. Las autopsias de más de un centenar de cuerpos evidenciaron que, si bien todos mostraban signos de inanición, los cadáveres de al menos tres menores y un adulto tenían también rastros de estrangulación y asfixia. Asimismo, las primeras investigaciones de la Policía apuntan a que los fieles eran forzados a seguir con el ayuno aunque quisieran abandonarlo.
Detención del líder
La semana pasada, el tribunal de Shanzu, en la ciudad costera de Mombasa, ordenó extender durante 30 días (iniciando el recuento el pasado 3 de mayo) la detención del líder de la secta que presuntamente persuadió a las víctimas para ayunar, el pastor Paul Mackenzie Nthenge, junto con su mujer y otros 16 sospechosos. El pasado 2 de mayo, Nthenge y los otros detenidos fueron puestos en libertad por el tribunal de la turística ciudad costera de Malindi, después de que la Fiscalía manifestara su intención de formular cargos de terrorismo contra ellos, algo para lo que esa corte se declaró incompetente.
Sin embargo, el pastor y sus secuaces fueron detenidos minutos después y trasladados al tribunal de Shanzu, a unos 120 kilómetros, donde la Policía solicitó, sin éxito, autorización para tenerlos detenidos durante 90 días más.
El presidente de Kenia, William Ruto, pidió este domingo disculpas en nombre de su Gobierno por no haber podido impedir las muertes.
Nthenge, bajo custodia policial desde el pasado 14 de abril, lidera la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas). Extaxista, el pastor ya fue detenido el pasado marzo después de ser acusado de la muerte de dos niños en circunstancias similares, pero obtuvo la libertad bajo fianza.