El Gobierno francés considera que el mayor riesgo de atentados terroristas procede del interior y no de grupos organizados y financiados del exterior, señalaron ayer varios miembros del Ejecutivo. 

“El principal riesgo es el interior. Las personas autoradicalizadas que pasan a la acción”, afirmó el ministro del Interior, Gerald Darmanin, en una entrevista que publicó ‘Le Journal Du Dimanche’. Aunque recalcó que “jamás se puede excluir” el riesgo de células terroristas llegadas del exterior, cree que a día de hoy “no hay amenazas concretas” contra Francia ni indicios en ese sentido recogidos por otros países. Aun así, Darmanin insistió en que la amenaza terrorista sigue siendo “muy importante”.

En la misma línea se situó el titular de Defensa, Sebastien Lecornu, quien en una entrevista con ‘Le Parisien’ apuntó a que el mayor riesgo para Francia procede del interior y no de una célula procedente y financiada desde fuera, como la que cometió los atentados de noviembre de 2015, con 135 muertos y más de 400 heridos. 

El último atentado yihadista en Francia, cometido el 13 de este mes y que costó la vida a un profesor de secundaria en la norteña ciudad de Arras, respondía al perfil de una persona residente en el país, aunque de nacionalidad extranjera, y radicalizado en suelo francés. Lecornu recordó que tras ese asesinato el Gobierno elevó al máximo la alerta terrorista y reforzó la operación militar ‘Sentinelle’ en apoyo a las fuerzas de seguridad, con hasta 7.000 soldados adicionales desplegados en las calles. Ahora mismo, hay 600 lugares protegidos por el Ejército en todo el país.