La nueva primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, avanzó ayer una amnistía fiscal, incentivos para el empleo femenino y aumentar la búsqueda de gas en su mar territorial, en su discurso ante la Cámara de los Diputados previo a su investidura.
La líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia, que juró el sábado, ahora busca elaborar “in extremis” una Ley de Presupuestos para 2023, adelantó su intención de impulsar “una revolución” para favorecer “un pacto fiscal” basado en tres puntos.
En primer lugar Meloni quiere reducir la presión fiscal mediante una reforma “equitativa” del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) basado en los tipos de familia y extender un impuesto plano a los autónomos que facturen hasta 100.000 euros anuales. El segundo pilar de su futura reforma será “una tregua fiscal para permitir a ciudadanos y empresas en apuros, en particular a las pymes, regularizar su situación con el Fisco”, es decir, una amnistía.
Por último y tercer lugar, la líder ultraderechista italiana prometió “una continua lucha a la evasión fiscal”, especialmente contra las grandes corporaciones y para los fraudes contra la imposición del IVA que lastran Italia.