Al menos 50 manifestantes y 25 soldados han resultado heridos durante una protesta de serbios en el norte de Kosovo que fue dispersada con gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento por fuerzas de la misión KFOR de la OTAN. La KFOR informó en un comunicado de que 25 soldados italianos y húngaros del contingente desplegado resultaron heridos, con fracturas y quemaduras producidas por artefactos incendiarios.
La KFOR señaló que los militares, desplegados "para contener las violentas manifestaciones" en cuatro municipios de mayoría serbia, fueron objeto de "ataques no provocados".
El jefe de la misión, el general Angelo Michele Ristuccia, calificó de inaceptables los ataques y aseguró que la KFOR seguirá cumpliendo su misión de forma imparcial. Estados Unidos y la Unión Europea han denunciado los ataques de los manifestantes serbios contra las fuerzas de la OTAN.
Los serbios, minoría en Kosovo pero grupo mayoritario en el norte del país, protestaban ante el Ayuntamiento de la localidad de Zvecan para exigir la retirada del nuevo alcalde, de la mayoría albanesa. Según el portal Kossev, la KFOR intervino cuando la muchedumbre se negó, a pesar del llamamiento de sus líderes políticos, a permitir el paso de dos vehículos de la policía especial kosovar que estaban bloqueados entre los manifestantes desde la mañana. Los manifestantes exigen la retirada de todos los policías especiales que se encuentran en el edificio del Ayuntamiento y algunos medios aseguran que se oyen disparos.
Más de 50 personas fueron atendidas en un hospital con dolencias causadas por intoxicación con gas lacrimógeno y por contusiones, tres fueron hospitalizados y una persona sufrió heridas graves de bala y su vida está en peligro, informó el director del Centro Clínico de Mitrovica, Zlatan Elek, según la emisora N1. Cientos de serbios se manifestaron hoy en tres municipios del norte de Kosovo para exigir la retirada de los Ayuntamientos de nuevos alcaldes elegidos el pasado abril en unas elecciones boicoteadas por la comunidad serbia, mayoría en esos municipios. Soldados de la misión KFOR, encargada de vigilar la seguridad en Kosovo, se desplegaron entre unidades de la policía especial kosovar, que se encuentra frente a las instalaciones municipales, y los manifestantes.
Origen del conflicto
Los serbios del norte de Kosovo no reconocen la autoridad de los nuevos alcaldes, elegidos el pasado abril en unos comicios en los que la participación fue de apenas el 3 % debido al boicot de los serbios, que son minoría en Kosovo pero gran mayoría en cuatro municipios del norte kosovar. Las elecciones fueron organizadas después de que los representantes de los serbokosovares se retiraran el pasado noviembre de las instituciones de Kosovo para denunciar la discriminación que, aseguran, sufren por parte del Gobierno central.
Pristina rechazó la propuesta del embajador de Estados Unidos, Jeffery Hovenier, para que, en interés de la desescalada, los nuevos alcaldes ejerzan sus cargos desde otras instalaciones. Kosovo, antigua provincia serbia poblada por una gran mayoría de albaneses, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia no reconoce. Ambos países negocian la normalización de sus relaciones sobre un nuevo plan de la Unión Europea, apoyado por Estados Unidos, en un proceso interrumpido con frecuencia por el estallido de tensiones.