Al menos cinco niños murieron y otras ocho personas resultaron heridas, en su mayoría menores, al derrumbarse este lunes un muro sobre el aula de una guardería en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, informó el grupo de rescatistas Cascos Blancos.
El muro de un almacén de cereal cedió esta mañana debido a la presión creada por los sacos de trigo y forraje, cayendo sobre una tienda de campaña que operaba como aula en una guardería de la localidad de Sarmada, explicó la organización de voluntarios en su cuenta de X.
Rescatistas del grupo, que opera en las áreas del país en manos de la oposición, recuperaron los cuerpos de los fallecidos y trasladaron a los heridos a hospitales de la zona, entre ellos al menos un profesor.
El director de los Cascos Blancos, Raed al Saleh, detalló en a misma red social que en el aula se enseñaba a los niños a memorizar el Corán y que el techo de las instalaciones era de lona, al tiempo que alertó de que el balance de víctimas es "preliminar" por lo que el número de muertos podría aumentar.
La provincia de Idlib es considerada el último bastión opositor del país y junto a algunas zonas rebeldes de la vecina Alepo acoge a 3,4 millones de desplazados internos.
Según datos de Unicef, unos 7.000 colegios han quedado destruidos o dañados a lo largo de los últimos 13 años de conflicto armado en Siria, una crisis que también mantiene a cerca de 2 millones de niños sin acceso a una educación, entre ellos muchos que nunca han puesto un pie en un aula.